Bertrand Grospellier “ElkY”, Dan Schieber “rekrul”, Charlotte Van Brabander, Lex Veldhuis, Matthew Hunt. Para muchos estos nombres no significarán nada. Para otros serán personajes conocidos o incluso auténticos ídolos del mundo de los videojuegos. Del mundo de los videojuegos o quizá del mundo del poker. Y es que todos ellos han pasado por ambos bandos y han probado las mieles de los dos mundos. Pero no lo han hecho por simple casualidad, sino porque todos están de acuerdo en que las dos disciplinas tienen mucho que ver en cuanto a lo psicológico. Su desempeño en una alimentó su traslado hacia la otra. Sorprendente, pero cierto.
Los videojuegos y su transformación hacia e-sports y el poker tienen muchos elementos en común. Ambos están al alza en los últimos años, sobre todo el videojuego. Atraen a multitud de empresas y patrocinios alentados por el público más joven y consiguen congregar a gran parte de ese público en sus competiciones in situ y en formato online. Además, comparten una lucha de confraternización y es la de conseguir llegar a ser considerados como deportes. Los e-sports son llamados también deportes electrónicos, así que están en el camino, mientras que el poker ya tiene esa denominación en países como Brasil. El inconveniente de este último es el hecho de entrar dentro del catálogo de juegos de casino, que no están tan bien vistos de cara a toda la audiencia.
Es evidente que algo está cambiando porque el poker está cada vez más presente en nuestro día a día. Aparece en nuestra oferta de ocio y nos atrae como opción de entretenimiento, al igual que lo consiguen los videojuegos. Muchos gamers se han convertido en streamers que se ganan la vida a través de sus retransmisiones en plataformas como Twitch. Una idea que el mundo del poker también ha absorbido. Una gran marca como partypoker cuenta con su canal de Twitch particular en el que su equipo de jugadores online retransmite sus torneos y lleva las enseñanzas de este juego a más usuarios. También lo hacen equipos profesionales de e-sports como Heretics.
Pero todos estos parecidos van un paso más allá cuando elevamos al nivel y nos situamos en el aspecto mental. El gamer holandés Veldhuis lo dice muy claro en su paso a jugador de poker: “fue solo jugar a otro juego de estrategia. Ambos son muy similares e implican mantenerte concentrado para desarrollar estrategias que te lleven al triunfo. Durante toda la partida debes estar enfocado en tu juego y en el juego de tu rival y no puedes descuidarte ni un solo segundo”. En declaraciones para masgamers repasó como fue su etapa de jugador de Starcraft y todo lo que implicó para él.
Starcraft es un juego de estrategia en el que hay que diseñar planes tanto en defensa como en ataque, algo que en el poker también hay que aplicar cuando necesitas conseguir más fichas o cuando es conveniente jugar las menos manos posibles. Aunque Lex pone el foco en las emociones del juego de cartas, dejando entrever que es mucho más complicado mantener la calma en el poker que en los videojuegos. Sobre todo por el hecho de que hay mucho dinero real en juego. Aun así, la transición fue muy sencilla.
ElkY realizó un cambio similar, aunque con mucho mayor éxito que el de Lex. El francés arrancó en Starcraft, llegando a viajar a Corea del Sur a disputar uno de los primeros torneos internacionales de este juego. Hearthstone fue su objetivo también, un juego en línea de cartas coleccionables en el que hay que intentar vencer a tu rival. “Ambos son juegos de información incompleta porque tú nunca sabes exactamente que mano tiene tu rival. En ambos juegos necesitas conocer la probabilidad. Hay bastantes cosas en común, incluida la varianza”. La forma de pensar y de actuar tanto en este juego como en el poker son muy similares.
Hunt también va en esa línea, pero se acerca más a los beneficios como tal para la mente de ambas partes. Él jugó al ajedrez desde muy pequeño, pero gracias a una vieja videoconsola de su abuelo comenzó a verle la parte más divertida a los videojuegos. Estuvo de ese lado durante muchos años hasta que el poker llamó su atención y se convirtió en jugador profesional. Durante esta etapa sufrió una alta carga emocional y aprendió a marchas forzadas a ser capaz de controlar lo que pasaba por su cabeza en los peores momentos. A través de Twitch ayuda ahora en su canal a personas atrapadas en ese estado, que pertenezcan al mundo del poker y al de los e-sports.
Y el caso de Van Brabander es todavía más intrigante porque la belga ha llegado a ganar más de 50.000 dólares en torneos de poker en vivo, tras arrancar su carrera como gamer en Counter Strike y World of Warcraft. El primero es un videojuego “shooter” tradicional, mientras que el segundo es un juego de rol en línea con personajes fantásticos interactuando entre ellos. A priori sin mucho que ver con los naipes, pero que en realidad si tienen especial parecido en el nivel competitivo. La toma de decisiones debe ser rápida y eso es algo que también se puede aplicar de un mundo al otro.
Como ellos hay más ejemplos de jugadores quizá menos conocidos, pero que evidencia el goteo que surge de forma continua entre ambos sectores. Si quieres jugar a poker y ya juegas a algún videojuego, tienes ya una base que será fundamental para el aprendizaje futuro. Y viceversa.