Contactar con una buena vidente depende de muchos factores y no es algo que pueda dejarse a la ligera, puesto que de eso dependerá contar con la ayuda necesaria para tomar decisiones en la vida. Por ello, lo más aconsejable es acudir a videntes que sean recomendables y con buena reputación.
En la vida diaria suele ocurrir que se necesita un poco de ayuda o guía para saber cómo actuar. Para esto, muchas personas contactan con videntes que puedan mostrar una luz en el camino y hacerles sentir seguros sobre las decisiones que deben tomar en sus vidas.
Sin embargo, se deben tener en cuenta algunos aspectos importantes, como los que hacen a emmalluna.com una de las videntes más recomendadas y con mejor reputación, contando con razones que apoyan este sitio de honor que ocupa.
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No pertenece a ningún gabinete
Tener una consulta con una vidente con gabinete puede llegar a ser una gran pérdida de tiempo, puesto que en este tipo de sesiones lo más importante es el pago de la misma, no lo que se le dice al cliente.
Esto quiere decir que la llamada se alargará con el fin de que el consultante deba pagar más cantidad de dinero por la sesión, en lugar de concentrarse en darle valor y guiarlo adecuadamente hacia el camino que necesita recorrer.
Incluso se puede llegar a salir de la sesión sin encontrar nada nuevo o mucho más perdido de lo que se llegó en un principio.
Con esto en mente, se puede decir que las videntes con gabinetes no son recomendadas porque no dan resultados; mientras que las videntes sin gabinete se preocupan por sus clientes y le prestan atención a lo realmente importante: ofrecer guía y consejo a sus consultantes.
Esto es justo lo que hace Emma Lluna, presta atención a sus clientes y les ayuda a encontrar su camino de manera especial, sin estar pendiente de alargar la conversación para ganar más dinero, sino siempre en miras de brindar el valor necesario a cada encuentro.
Es popular en medios y en la red
Otro aspecto determinante para poder ser una vidente bien recomendada, es tener popularidad en los medios y en la red. Esta popularidad debe ser de forma positiva, invitando a las personas a confiar en los consejos y las apreciaciones que puede hacer.
Si una vidente no es popular, puede ser porque no sea de las mejores o porque lleve pocos años en el mundo de la videncia. Esto no quiere decir que sea una mala vidente, solo que no cuenta con los aspectos necesarios aún para ser una vidente recomendada por el público.
Cabe señalar que en el caso de Emma Lluna, es conocida porque juega en otra liga, por lo que su presupuesto suele ser mucho mayor, al igual que sus capacidades de clarividencia para tener un número más elevado de aciertos y brindar a sus clientes la mejor atención posible, para que siempre vuelvan.
Intuición y saber escuchar
A las videntes buenas se les hace muy sencillo conocer el motivo de la llamada de una persona, con solo cruzar algunas palabras, puesto que su intuición las lleva por el camino del conocimiento.
No obstante, siempre es importante que dejen hablar al consultante para que pueda expresarse, hablar de sus problemas y reconocer sus fallos. Esta parte de la consulta es determinante, puesto que así la vidente puede tener una visión mucho más amplia y darle consejos más enfocados en cambiar las cosas sin la necesidad de perder demasiado tiempo, ya que el primer paso, que es aceptar los errores, ya lo da el cliente.
Ser una buena vidente nace principalmente del don que se pueda tener. Sin embargo, también se deben tener presentes otras pautas, que permiten que una vidente sea o no recomendada, como la atención que brinda, los aciertos que tenga y otros pequeños detalles que pueden mejorar la valoración que hacen sus clientes.