Cuando se trata de jardinería y paisajismo, el plan se enfoca en la creación de espacios que deslumbren por su belleza, pero poco se tiene en cuenta el impacto medioambiental de los mismos. A continuación, y con información extraída de un interesante blog de jardinería, te contamos un poco más sobre el concepto de jardinería sostenible y cómo aplicarlo en casa.
Contenido
¿Qué es la jardinería sostenible?
La jardinería sostenible se define como el conjunto de criterios y técnicas que buscan el uso más eficiente de los recursos naturales, generando espacios con un bajo gasto de mantenimiento. Esto se logra adaptando el jardín a las condiciones naturales del entorno, logrando reducir el desperdicio de recursos e intentando todo lo posible utilizar productos naturales y reciclables.
Beneficios de crear un jardín sostenible
El ejercicio de la jardinería sostenible deriva en el siguiente conjunto de beneficios:
- Mejor economía a largo plazo. Aunque la inversión inicial para un jardín sostenible es similar a la de uno tradicional, a largo plazo el primero producirá mayor beneficio al reducir el consumo de agua y recursos, pues tiene bajos requerimientos de mantenimiento.
- Reducción del uso de fertilizantes. Debido a que las plantas se cultivan en entornos favorecedores, crecen con las condiciones necesarias para asegurar su salud y fuerza. Así, se vuelve innecesaria la utilización de fertilizantes y otros productos fitosanitarios.
- Tareas de mantenimiento reducidas. Es un tipo de jardín poco exigente en cuanto a labores de mantenimiento. Esto se consigue investigando el tipo de planta idóneo para el clima y tipo de suelo.
¿Cómo tener un jardín sostenible en 5 pasos?
Los jardines sostenibles deberían planificarse pensando en los ciclos naturales del entorno donde serán plantados. Con esto se evita, entre otras cosas, el desperdicio de recursos y la introducción de especies invasoras capaces de impactar de forma negativa sobre el ecosistema local. Las pautas para la creación de jardines sostenibles se pueden resumir en los siguientes puntos:
- Utiliza especies de plantas autóctonas. Evita desplazar las especies locales por otras plantas más populares en la jardinería, las cuales pueden llegar a tener un carácter invasivo.
- Practica la agricultura biointensiva. Este es un método ecológico donde se busca poder cultivar más en menos espacio, con prácticas sostenibles que eviten el desgaste del suelo y evitando que las raíces compitan entre sí por obtener nutrientes.
- Jardinería comestible y bebible. Se debe dar preferencia a las plantas que, además de ser bonitas, también ofrezcan productos de consumo humano, como es el caso de las hierbas aromáticas y las que plantas que tienen propiedades medicinales.
- Puedes aplicarla en la ciudad. La ciudad es uno de los espacios con mayor necesidad de aplicar la jardinería sostenible, por tanto, no dudes en experimentar con este tema.
- Aprovecha al máximo los recursos disponibles. Tendrás que enfocarte en la optimización del consumo de recursos, evitando el desperdicio de agua y ocasionando la mínima producción de desperdicios, intentando compostar, reciclar y reutilizar siempre que sea posible.