El fallecimiento de un ser querido siempre es un momento duro y trágico en la vida. A lo que se suman todos los trámites que hay que llevar a cabo en este sentido. Por ello, para tranquilidad de las familias, siempre es conveniente contratar una funeraria de calidad que ofrezca los mejores servicios en esos momentos tan delicados.
Aunque a nadie le guste pasar un trance como este, es importante comentar que, en algún momento de la vida, hay que enfrentarse al fallecimiento de un ser querido. Es entonces cuando, al duelo, se le suman todos los trámites que hay que llevar a cabo para poder decir el último adiós a esa persona tan querida.
Teniendo en cuenta todo esto, es de vital importancia contratar los servicios de una funeraria de calidad con el fin de poder estar tranquilos en estos momentos. Sin ir más lejos, una de las mejores en la actualidad en el país es Funeraria La Paz Zaragoza, con muchos años de experiencia en el sector y un gran equipo de profesionales, ayudarán a las familias en todo lo que necesiten en estos momentos tan delicados.
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¿Qué servicios ofrecen las funerarias?
Como ya se ha mencionado, las funerarias se encargan de llevar a cabo numerosos trámites ante este tipo de situaciones. Son múltiples los servicios que ofrecen, si bien, a continuación, se detallan algunos de los más demandados.
Tanatopraxia
Se trata del conjunto de prácticas que se llevan a cabo sobre un cadáver para poder conservarlo adecuadamente, así como mantener una correcta higiene del mismo. La tanatopraxia también engloba otras acciones tales como el cuidado estético, la restauración, reconstrucción o embalsamamiento.
Traslado de difuntos
Otra tarea esencial de la que se encargan las funerarias, puesto que, al producirse el fallecimiento, habrá que trasladar al cadáver hasta el jugar que corresponda. En este sentido, las funerarias lo recogen en el punto en que haya fallecido y desde ahí, lo llevarán en un vehículo perfectamente adaptado hasta el destino final. Cuando el fallecimiento ocurre fuera del país, también ofrecen servicios de repatriación.
Servicio de duelo
Habitualmente, el servicio de duelo Zaragoza se relaciona con el apoyo psicológico que necesitan las familias ante un fallecimiento, siendo una prestación muy demandada cuando la muerte se ha realizado en circunstancias extrañas o de manera violenta, aunque este tipo de servicio está disponible para todo aquel que lo necesite. En muchas ocasiones, un fallecimiento inesperado puede suponer un gran palo psicológico y emocional, de ahí que se recomiende contar con estos profesionales.
Urnas y lápidas
Por supuesto, las funerarias suelen ofrecer un amplio catálogo de urnas y lápidas para poder dar sepultura al difunto. Con respecto a las urnas, hay que decir que, en la actualidad, se pueden elegir entre diferentes modelos y diseños, fabricadas con distintos materiales. Así, están las urnas de cerámica, de madera, metálicas de alabastro o incluso biodegradables.
Por su parte, también las funerarias incluyen en su catálogo diferentes tipos de lápidas y monumentos conmemorativos. Antes de decantarse por un modelo u otro, es importante decidir qué imágenes se quieren imprimir y el texto que las va a acompañar. Entre las lápidas más habituales se encuentran las clásicas verticales, las planas para nichos o las de tipo Kerbed. De igual modo, los materiales más comunes para su fabricación son el granito, el mármol blanco, portland o bronce.
Recordatorios funerarios
Se trata de pequeñas tarjetas que se utilizan para homenajear al difunto. Tal y como su nombre indica, son recuerdos significativos para los presentes en el funeral, pudiendo hacer estas tarjetas con diferentes diseños y totalmente personalizadas.
Trámites funerarios
Por supuesto, una buena funeraria también se va a encargar de todos los trámites relacionados con el fallecimiento. De esta forma, estos profesionales realizan gestiones sobre la obtención del certificado de defunción, la licencia para el entierro o la autorización de traslado. Asimismo, se encargan de otros trámites esenciales tales como los certificados de seguros, la declaración de testamento, las últimas voluntades o el pago de impuestos.