La educación financiera es una herramienta útil para perfeccionar y simplificar la toma de decisiones económicas. Representa un componente básico en nuestras vidas y debería ser un tipo de formación continua que inicie a temprana edad, siendo esta la forma de desarrollar hábitos financieros saludables que nos acompañen a lo largo de la vida.
Ninguna persona nace sabiendo sobre finanzas, pero en la mayoría de ocasiones tampoco tienen la posibilidad de recibir este conocimiento en las primeras etapas de la vida, lo cual deriva en decisiones financieras inadecuadas en la etapa adulta y, posiblemente, terminar en aprietos económicos innecesarios.
Si quieres aprender un poco más sobre finanzas y gestión de tu economía personal, con ayuda de Plazo.es te ofrecemos algunos consejos básicos que te ayudarán a tener un acercamiento al mundo de las finanzas personales.
Contenido
¿Cómo iniciar la educación financiera?
La educación financiera no es más que la adquisición de conocimientos y el desarrollo de habilidades que nos faciliten el correcto manejo de nuestros recursos financieros. En principio, puedes apoyarte en los conceptos ofrecidos por un blog sobre dinero donde se comparten consejos sobre finanzas personales.
Puedes iniciar tu educación financiera aprendiendo conceptos básicos como: ingresos, ahorros, gastos, inversión y endeudamiento. Teniendo esta base de conocimiento, es posible avanzar en los principios de la educación financiera, lo cual incluye cinco pilares fundamentales que se describen a continuación:
Hacer un presupuesto
Elaborar un presupuesto es esencial para organizar tus finanzas personales y te permitirá tener claridad sobre cuánto ganas, cuánto gastas y el dinero que te queda disponible para ahorrar o realizar inversiones. Para la elaboración de un presupuesto, es necesario involucrar a todos los miembros de la familia y considerar la totalidad de ingresos/gastos.
Establecer metas y objetivos
Resulta necesario establecer metas y objetivos financieros para poder trazar una ruta de acción. Establecer una meta financiera es como si diéramos a nuestra cuenta bancaria una brújula. Tendremos el panorama más claro y sabremos con exactitud los pasos que deberíamos completar para alcanzar dichos objetivos.
Planifica tus gastos
Planificar el gasto de forma cuidadosa nos ayudará a integrar todos los objetivos planteados sin olvidar esos pequeños lujos y gratificaciones que todos merecemos. La planificación financiera permite reducir ciertos gastos variables, negociar los gastos fijos y eliminar gastos innecesarios que no apoyan la consecución de las metas planteadas.
Aprende a ahorrar
Quizás uno de los asuntos más complicados de la educación financiera es desarrollar el hábito del ahorro. Para aprender a ahorrar, contempla la cifra de ahorro entre tus gastos fijos, estableciendo un monto fijo mensual, por más pequeño que sea. Con el paso del tiempo dominarás el hábito y se hará parte de tu forma de vida.
Invierte
Finalmente, cuando tengas dominio sobre todo lo anterior y recuperes el control de tus finanzas, podrás comenzar a analizar las diversas opciones de inversión disponibles. La mayoría de las personas considera que para invertir es necesario asumir grandes riesgos pero la realidad es que un asesor financiero puede proponerte diversas opciones de inversión según tus posibilidades.