La industria del juego está viviendo un gran momento desde que internet entró y se consolidó en los hogares. Ahora, como muchas de las prácticas vinculadas al entretenimiento, no se puede entender la oferta de ocio más puro sin la conectividad a la red. Hay muchos ejemplos y muy variados, empezando por las videoconsolas con su modalidad online, el amplio catálogo de títulos de juego para smartphones o las numerosas opciones de prácticas disponibles en los casinos virtuales.
Una de las ventajas de estos avances digitales es que, una vez resuelto el asunto de la conectividad y la reducción del tiempo de latencia, el foco se ha puesto en la experiencia del usuario. Los encuentros, sea cual sea la oferta escogida, ya no son con el servidor; sino que en la actualidad las partidas se desarrollan en el campo virtual de manera íntegra, rodeado de otros usuarios y con la posibilidad de interactuar los unos con los otros.
Contenido
Innovación y un amplio catálogo
El hecho de estar en internet ha causado, por ejemplo, que se reinventen prácticas del pasado, como algunos de los juegos tradicionales. Este es el caso de las cartas en plataformas especializadas donde se apuesta por el juego del 21+3 blackjack, una modalidad del tradicional juego del 21 en la que se puede realizar una apuesta paralela jugando una mano de póker de tres cartas. Si se consigue formar una combinación, el usuario tiene premio.
Más allá de la baraja de 52 cartas, hay más casos de reinvención de las partidas tradicionales para ofrecer algo distinto a los jugadores. El ajedrez, uno de los deportes mentales por excelencia y uno de los juegos de mesa más longevos de la historia, presenta en el campo online no solo partidas, sino también desafíos diarios a sus aficionados. El Uno, el popular juego de cartas de colores, a pesar de ser muy joven, no ha tardado en ofrecer modalidades más atrevidas en sus versiones digitales.
Lo comentado en los párrafos anteriores también se puede ver con creces en la oferta que presentan algunos de los mercados de aplicaciones más populares, como son los de Android y iOS. En la actualidad hay miles de opciones, de categorías diferentes y adaptadas para todos los gustos. Son millones las personas en todo el mundo que cuentan con al menos una de estas aplicaciones instaladas y no es de extrañar que, desde hace un tiempo, sea la rama que más ingresos genera de la industria del juego.
El nuevo modelo del negocio
Más allá del contenido, que va variando con el paso del tiempo y adaptándose a las nuevas tendencias tecnológicas, el salto a internet y a las pantallas también ha hecho reinventar el modelo de negocio. Algunos juegos, como aquellos en forma de aplicación e incluso algunos de videoconsola, se presentan de manera gratuita en el momento de su adquisición y, a medida que el usuario avanza en la trama, se le crea la necesidad de realizar microtransacciones, pagos de poca cuantía.
Incluso aquellos juegos o actividades que reclaman un desembolso inicial ofrecen la posibilidad de hacerlo sin salir del hogar y desde el mismo dispositivo inteligente. Si tomamos el ejemplo de los videojuegos, las principales consolas cuentan ya con tiendas virtuales donde ofrecen todo su catálogo y las diferentes posibilidades de las que puede disfrutar el usuario. También sucede con el casino online, que abandona los salones de juego físico y muestra su actividad totalmente digitalizada.
Los expertos coinciden en que el futuro del negocio de la industria del juego pasa por hacer todavía más experiencias personalizadas y buscar la integración total del jugador en la actividad que elija. Para ello, hay varias fórmulas que presentan muchas opciones, como la realidad virtual, uno de los avances tecnológicos en los que se tiene depositada mayor confianza y que propone a través de unos dispositivos ideados para ello una experiencia inmersiva creada por ordenadores. ¿Se terminará consolidando o la relevará otra opción innovadora?