“No vamos a permitir que a nuestro país se le mande a la sala de despiece. Queremos recuperar la esperanza, despertaremos de este mal sueño y volveremos a una España que crea empleo y orgullosa de lo que fuimos y lo que seremos en el futuro”.
Afirma que hemos asistido a un “engaño masivo” a los españoles en cuanto a la urgencia de que hubiera gobierno y subraya que Sánchez no habría ganado las elecciones de haber reconocido que iba a pactar con ERC y los separatistas condenados por el Supremo.
Recalca que frente a este Gobierno radical “que es una muy mala noticia para España”, el PP tendrá que “coser las heridas” porque “un país con dos bandos en un país hecho pedazos”.
Apuesta por ejercer una oposición firme y apela a la esperanza de los españoles “que quieren pasar página de este Gobierno ultra cuanto antes y dar cobijo a todos los socialistas avergonzados por la deriva de su partido”.
Frente a un Sánchez que ha hecho “una investidura a su medida por sus propios intereses”, Casado defiende seguir siendo un país solidario en el que no haya dos Españas.
Reivindica los gobiernos autonómicos del PP como dique de contención a las políticas que le pueden imponer a Sánchez “defendiendo la libertad educativa y sanitaria o la bajada de impuestos”.
Advierte a Sánchez de que no va a poder reformar la Constitución ni los estatutos de autonomía o aplicar ningún tipo de discrecionalidad “con los territorios que dependen de nosotros”.
Critica que el mismo líder que basó su carrera en el no es no, no ha permitido libertad de voto a sus diputados y les ha “exigido obediencia a un partido que se ha echado en brazos de Bildu y Esquerra”.
Se pregunta si Page, Lambán o Vara están de acuerdo con la deriva del Gobierno socialista.
“Pensamos evitar la radicalidad de izquierdas y ensanchar las bases y reagrupar a los constitucionalistas para que este Gobierno dure lo menos posible y haga el menor daño a los españoles”.
“Vamos a hacer una oposición firme y eficaz en el Congreso, en cualquier sector y en la calle ante un Gobierno que es malo para España”.