Un Boeing 737 de Ukraine International Airlines se estrelló cerca de Teherán, Irán, el miércoles 8 de enero, poco después del despegue, matando a las 176 personas a bordo. Las cajas negras del avión, que debía llegar a Kiev, fueron encontradas, anunció la aviación iraní y agregaron que no las enviaría a los Estados Unidos para su análisis.
“De las 176 personas que murieron, nueve eran miembros de la tripulación y el resto eran pasajeros”, incluidos 15 niños, dijo el vicegobernador de Teherán, Mohammad Taghizadeh. “Actualmente hay 500 personal médico en el sitio” para ubicar los cuerpos.
Según la diplomacia ucraniana se encontraban a bordo del Boeing 82 iraníes, 63 canadienses, diez suecos, cuatro afganos y tres británicos. Otros once eran ucranianos, incluidos los nueve miembros de la tripulación. Kiev también denunció a tres alemanes entre los pasajeros, pero Berlín lo negó, destacando que eran solicitantes de asilo registrados en Alemania, sin revelar su nacionalidad. El ayatolá Ali Khamenei, el líder supremo iraní, expresó sus “sinceras condolencias” en Twitter a las familias de las víctimas de este accidente “desastroso” .
El avión, un Boeing 737-800 NG, despegó antes del amanecer desde el aeropuerto internacional de Teherán en dirección a Kiev, según la agencia semioficial ISNA. Se estrelló a unas pocas docenas de kilómetros del aeropuerto, al oeste de la capital, en tierras agrícolas en Khalaj Abad en el distrito de Shahriar. Escombros esparcidos sobre un área grande en el lugar del accidente.
El origen del accidente incierto
La aerolínea Ukraine International Airlines aseguró en Facebook que el avión, que salió de las fábricas de Boeing en 2016, había pasado su verificación técnica hace dos días. “Era uno de nuestros mejores aviones, con una tripulación increíble y fiable” , dijo el presidente de la compañía, Yevhen Dykhne.
Las causas del accidente no están claras actualmente. Según un portavoz del ministerio de transporte iraní citado por una agencia de noticias iraní, uno de los motores de la aeronave se incendió poco después del despegue del Aeropuerto Internacional Imam Khomeini. El Boeing había despegado casi una hora tarde.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, advirtió sobre “especulaciones” o “versiones no verificadas” sobre el desastre. Agregó que había confiado al fiscal general ucraniano para abrir “procedimientos penales” para investigar la tragedia.
“Se creará una comisión de investigación compuesta por representantes de los servicios de seguridad y de los servicios especializados responsables de la aviación civil . Independientemente de los hallazgos sobre las causas del desastre iraní, se comprobará la aeronavegabilidad de toda la flota aérea civil “ , dijo. Volodymyr Zelensky expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y acortó una visita a Omán para llegar a Kiev.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, aseguró, el miércoles, la “plena cooperación [de Washington] con cualquier investigación sobre las causas” del accidente. Esta es una advertencia apenas velada para Teherán, que dijo que se negó a entregar las cajas negras al fabricante estadounidense del avión, Boeing, y “a los estadounidenses” en general, mientras que la tensión entre los dos países es extremadamente fuerte desde el asesinato de Ghassem Soleimani.