El Camino de Santiago representa una de las experiencias que todo amante del senderismo debe vivir una vez. De esta forma, para completarlo, existen diferentes rutas que pueden elegirse en función de la preparación y la condición física de cada uno, por lo que a veces no es fácil decantarse por una. No obstante, una de las más transitadas, sin duda, es la ruta portuguesa, pues permite recorrerla por completo o elegir un punto que te permita terminarla en una semana, como el Camino Portugués desde Tui. Esta tiene varias ventajas, en definitiva, aunque ya sea porque se realice entera o se complete en menos tiempo, hay que prepararse bien para que el Camino se desarrolle correctamente y sin sobresaltos.
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Ventajas de hacer el Camino de Santiago Portugués
El Camino Portugués representa una de las rutas que más eligen los peregrinos, debido a sus magníficos paisajes, buena gastronomía y riqueza cultural. Esta comienza en Lisboa y va desdel sur hacia el norte, pasando por pueblos y ciudades de renombre portugueses, como pueden ser Santarém u Oporto. Después de cruzar el río Miño, llega hasta Galicia, pasando por la ciudad de Tui, por lo que esta se convierte en un punto importante desde el que hacer el Camino, si se desea completar en menos tiempo. Así, desde aquí, se recorren las tierras gallegas hasta alcanzar Pontevedra, para finalmente terminar en Santiago de Compostela.
Así, dependiendo del tiempo o el estado físico de cada peregrino, se puede decidir completar la ruta desde Lisboa, Oporto o Tui, desde el que se puede terminar en tan solo una semana, al haber 120 km entre esta y la capital gallega. No obstante, sea cual sea la elección, esta ruta ofrece bonitos paisajes entre los que destacan los viñedos, una gran riqueza cultural, así como histórica y una gastronomía con la que disfrutar de vinos con denominación de origen.
¿Cómo prepararse para completar el Camino de Santiago?
Realizar el Camino de Santiago puede convertirse en una experiencia maravillosa o un quebradero de cabeza, dependiendo de si el peregrino se ha preparado o no a conciencia. Pese a que todo el mundo puede completarlo, independientemente de su edad o condición física, la realidad está en que, sin un entrenamiento previo y un buen equipamiento, el recorrido puede complicarse más de lo esperado. Por tanto, lo mejor es entrenar caminando poco a poco en ciudad o alrededores, aumentando la intensidad y variando las rutas, un par de meses antes de emprender el Camino.
Asimismo, hay que proveerse de ropa adecuada, transpirable y que se seque con rapidez, así como evitar estrenar calzado y optar por aquel que resulte cómodo y al que se esté habituado. Esto, junto con una mochila que no se llene en exceso, permitirá al peregrino caminar con ligereza.
Por último y no menos importante, es fundamental informarse de la ruta que se va a realizar y de las etapas que la componen, con el fin de organizarse de forma adecuada, contratando, si fuera necesario, empresas especializadas en el Camino de Santiago y las cuales ofrezcan diversos servicios como el transporte de equipaje entre albergues, en caso de necesitarse.