Que la reparación de un coche termina siendo un problema de costes es una realidad que todos los propietarios conocen de sobra. Ahora, cuando se trata de motores, la cosa no hace sino agravarse. Muchos optan por comprar un motor completo y tratar de solventar el problema de ese modo.
Es una solución, desde luego. Pero comprar un motor completo para el coche termina siendo más costoso, a no ser que se apueste por una tendencia que se está convirtiendo en la opción más popular en la actualidad: la compra de motores completos de segunda mano.
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Una opción con múltiples beneficios
La compra de motores coches de segunda mano a través de empresas que se especialicen en ese nicho se está convirtiendo en la opción para muchos propietarios, y en gran parte de las ocasiones se debe a razones de conveniencia.
Es decir, que para muchos casos terminará siendo más barato e inteligente reemplazar el motor que está dando fallos por un motor de segunda mano, pero que funcione correctamente. Esto es así debido a que en infinidad de ocasiones el reemplazo, pieza por pieza, y la mano de obra, terminan siendo más costosos que comprar un motor completo, que aparte ya vendrá listo para instalar y encender.
De la misma manera, es conveniente por temas de precio. Los motores completos de segunda mano, según datos del mercado y las estadísticas que las propias empresas dedicadas al negocio ofrecen, pueden ser de entre un 40% hasta un 60% más económicos que un motor de las mismas características pero totalmente nuevo. Lógicamente, todo esto va a depender siempre del modelo del coche, de los años que tenga en el mercado y de otras variantes, como el grado de conservación o algunas características adicionales que pudiera tener.
Finalmente, está el tema de las empresas en sí mismas. Actualmente, hay ventas de motores de segunda mano a través de empresas oficiales, con mucho tiempo en el mercado, que tienen disponibilidad de muchos modelos, precios competitivos, plataformas seguras, garantía, y todo lo que un cliente puede necesitar para comprar con total tranquilidad. Eso ha terminado por consolidar esta tendencia en auge como una opción real para todo propietario de coche, incluso para los que no tienen tanta experiencia en la compra de recambios en el mercado de segunda mano.
Consejos para no fallar en la compra
Comprar un motor de segunda mano para el coche es algo que se debe pensar muy bien. Lógicamente, se va a tratar de una compra con muchos cientos o incluso miles de euros, y lo que menos se quiere es perder el dinero o que las cosas no salgan como deberían.
Aquí hay algunos consejos para que todo vaya como la seda:
- Siempre con empresas confiables: tal vez entre particulares se consiga alguna oferta irresistible, pero con las empresas se tienen garantías, no hay vicios ocultos, se puede reclamar e incluso algunas se comprometen a devolver el dinero en caso de que los clientes no estén satisfechos.
- Verificar la compatibilidad del motor: el código de pieza, el año y modelo exacto del vehículo, las conexiones y hasta la asesoría del personal de la tienda o del profesional del taller de confianza. Todo suma para dar con el producto que esté exactamente pensado para su modelo de coche. Aunque pareciera que es algo obvio, es increíble la cantidad de veces que muchos usuarios compran un motor que termina siendo incompatible o que requerirá de adaptaciones para funcionar.
- Revisar minuciosamente: lo bueno de las tiendas especializadas en motores de segunda mano es que tienen profesionales que revisan, verifican el funcionamiento e incluso hacen mantenimiento a los mismos antes de ponerlos en stock. De la misma manera, suelen ofrecer todas las especificaciones y fotos reales. Aunque tome algo de tiempo, siempre es conveniente comprobar minuciosamente todas las opciones, todas las características y fotografías antes de tomar una decisión de compra.