El corte de energía sumió a la capital, Caracas, en una oscuridad casi completa durante la hora punta del jueves, antes de extenderse a otras áreas del país. El gobierno del presidente Nicolás Maduro ha culpado a la oposición, acusándolos de sabotaje.
Se produce en medio de las crecientes tensiones por los esfuerzos de la oposición, respaldados por Estados Unidos y algunos países latinoamericanos, para sacar al señor Maduro del poder.
Maduro acusa al líder de la oposición y al autoproclamado presidente interino Juan Guaidó de intentar un golpe de estado con la ayuda de los «imperialistas estadounidenses». El señor Guaidó dijo que el apagón era una cuestión de «caos, preocupación e ira» y «evidencia de la ineficiencia del usurpador».
«La luz volvería» una vez que el señor Maduro fue destituido del poder «, dijo. El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, también intervino y culpó a la «incompetencia del régimen de Maduro». «No hay comida. No hay medicina. Ahora, no hay poder. A continuación, no Maduro», tuiteó.
La falta de electricidad ha provocado que los vuelos se desvíen del aeropuerto principal de Caracas, donde miles de trabajadores se vieron obligados a caminar a casa. Venezuela depende de su vasta infraestructura hidroeléctrica, en lugar de sus reservas de petróleo, para su suministro eléctrico nacional. Sin embargo, décadas de subinversión han dañado las principales represas y los apagones esporádicos son comunes.
¿Cuál es el trasfondo de la crisis política?
Maduro asumió la presidencia cuando su mentor Hugo Chávez falleció en 2013. En los últimos años, Venezuela ha experimentado un colapso económico, con una grave escasez de alimentos e inflación que alcanzó al menos el 800,000% el año pasado.
El gobierno de Maduro se está aislando cada vez más a medida que más y más países lo culpan por la crisis económica, lo que ha llevado a más de tres millones de personas a abandonar Venezuela.
Guaidó, quien encabeza la Asamblea Nacional controlada por la oposición, se declaró presidente interino el 23 de enero y desde entonces ha estado en desacuerdo con el presidente Maduro. Ha sido reconocido como presidente interino por más de 50 países, pero Maduro mantiene el apoyo de sus aliados cercanos, Rusia, Cuba y China, entre otros.