Un hombre encarcelado en Turquía se suicidó en su celda tras ser acusado de espía de los Emiratos Árabes Unidos, anunciaron el lunes las autoridades turcas. Este hombre, arrestado en Estambul con otra persona hace diez días, fue declarado sospechoso de “espionaje político y militar” y “espionaje internacional” por los investigadores turcos.
El detenido fue encontrado colgado el domingo en la puerta del baño de su celda en la prisión de Silivri, cerca de Estambul, dijo el lunes la oficina del fiscal de Estambul en una declaración. Las autoridades turcas estaban investigando posibles vínculos entre los dos sospechosos y el asesinato en octubre del periodista saudí Jamal Khashoggi en Estambul.
Relaciones diplomáticas delicadas
Turquía tiene unas relaciones delicadas con Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, dos países que han impuesto un bloqueo económico a Qatar, un aliado cercano de Ankara. Después del asesinato de Jamal Khashoggi, un colaborador de las críticas del Washington Post al poder de Ryad, los funcionarios turcos y los medios de comunicación cuestionaron directamente al poderoso Príncipe Heredero de Arabia Saudita, Mohammed ben Salman, conocido como “MBS”.
Sin embargo, niega cualquier participación en el asesinato del periodista cuyo cuerpo aún no se ha encontrado. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha declarado repetidamente que no abandonará la investigación sobre el asesinato de Jamal Khashoggi, lamentando la falta de cooperación de las autoridades saudíes.