El tsunami causado por un deslizamiento de tierra relacionado con una erupción volcánica en Indonesia ha incrementado el número de muertos a más de 420 y más de 1,000 heridos, anunció el lunes 24 de diciembre la Agencia Nacional para la Gestión de Desastres.
“El número de víctimas continuará aumentando, así como el daño”,advirtió Sutopo Purwo Nugroho, portavoz de la agencia, que declaró que faltaban 57 personas. El balance anterior reportó 222 víctimas. Equipos con excavadoras y otros equipos pesados intentaron limpiar los escombros el lunes para los sobrevivientes.
El tsunami golpeó de repente la noche del sur en las costas del sur de Sumatra y el extremo occidental de Java, después de la erupción del volcán conocido como “el niño” de la legendaria Krakatoa, Anak Krakatoa.
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La hipótesis de un derrumbe.
El presidente Joko Widodo visitó las áreas afectadas el lunes para seguir el avance del socorro. Las autoridades, que aún no han determinado la causa exacta del desastre, temen una nueva ola. El ministro de Obras Públicas, Basuki Hadimuljono, dijo que las operaciones de socorro continuarán, pero deberían cesar “ante la primera señal de una fuerte marea” .
Según los científicos, basándose en imágenes capturadas por el satélite Sentinel-1 de la Agencia Espacial Europea (ESA), una parte significativa del flanco sur de la isla se ha deslizado hacia el océano poco antes del tsunami. “El deslizamiento de tierra bajo el agua es el principal argumento “, dijo Sam Taylor Offord, sismólogo del Instituto de Ciencias GNS en Wellington, y agregó que era imposible confirmar esta teoría debido a la falta de datos e información. Acceso a zonas devastadas.
Erupciones casi continuas.
Según los especialistas, el Anak Krakatoa se formó alrededor de 1928 en la caldera, una gran cuenca resultante de una erupción que causa el colapso de la cima de un volcán, el famoso Krakatoa. Había conocido en 1883 una explosión que causó alrededor de 36 000 muertes.
El Anak Krakatoa comenzó su vida bajo el agua antes de que surgiera su cráter en 1928. Se convirtió en una pequeña isla volcánica, cuyo cráter alcanza ahora una altitud de 300 metros sobre el nivel del mar. Desde su nacimiento, Anak Krakatoa se encuentra en un “estado semi-perpetuo de actividad eruptiva” , y está creciendo en erupciones que ocurren cada dos o tres años.