La época veraniega suele ser para la mayoría de personas un momento de diversión, vacaciones, relajación, ocio y descanso.
Normalmente solemos dejar de lado los hábitos que hemos instaurado en los primeros 6 meses del año y comenzamos a comer en mayor cantidad y fuera de casa comida menos saludable, dormir menos horas al trasnochar, así como practicar menos ejercicio, dando incluso un descanso al gimnasio o a los entrenadores personales.
Si esto es lo que te ha pasado a ti, no sufras. Has disfrutado de los meses de verano y de tus vacaciones y una vez terminado es un buen momento para que retomes tus buenos hábitos de alimentación y ejercicio físico constante.
Para que te sea más sencillo, Luis Altuna, entrenador personal en Bilbao y online, experto en la preparación de las pruebas físicas de la Ertzaintza, nos ofrece 7 consejos para que puedas ponerte en forma después del verano:
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Camina cada día
La mejor forma para retomar sin esfuerzo el hábito del ejercicio físico es comenzar a andar más tiempo.
Una forma magnífica de incorporar este hábito es sustituir el vehículo por una caminata para ir al trabajo o en caso de no ser posible por tratarse de una gran distancia, bajarte una o dos paradas antes del transporte público, o ir andando a comprar, o a los diferentes lugares que frecuentes.
Intenta caminar al menos 1 hora al día y vas a notar qué bien te sientes.
Cuida tu alimentación
Procura dejar atrás los excesos y la comida menos saludable y comienza a incorporar más frutas y verduras, así como alimentos frescos.
Y ojo, esto no quiere decir que no puedas comerte una pizza o una hamburguesa de vez en cuando. Lo que significa es que tienes que ser consciente de qué alimentos son más nutritivos y más saludables para tu cuerpo, y comer más de ellos porque son los que más energía te aportan.
Haz una lista de los alimentos que te gustan y que sean saludables y organízate para incorporarlos en tus platos.
Utiliza bandas elásticas o de resistencia
Las bandas elásticas o de resistencia no ocupan nada de espacio, no pesan, se pueden enrollar y por tanto, las puedes llevar a cualquier lugar. De esta forma, podrás ejercitar todos los grupos musculares realizando los diferentes ejercicios específicos con las bandas desde cualquier sitio.
Haz cardio + fuerza
Comienza progresivamente a incorporar ejercicios que combinen el cardio (te ayudarán a reducir las calorías y grasas) y la fuerza (contribuirán a tonificar tu musculatura), y acompáñalos de días de descanso, sobre todo en el inicio.
Puedes comenzar a practicar estos ejercicios, por ejemplo, los lunes, miércoles y viernes, y descansar el resto de días.
Para que te sea más ameno y gratificante el ejercicio, elige el deporte o la disciplina que más te gusta para la práctica de cardio: natación, ciclismo, running… y comienza por ella.
Otro día puedes realizar entrenamientos de fuerza con los que entrenes los grandes grupos musculares (incluso sin peso extra, practicando la calistenia): sentadillas, abdominales, plancha, etc.
Y el tercer día puedes volver a realizar ejercicios de cardio como salto de cuerda, bici elíptica, ejercicios aeróbicos o incluso hiit.
Hazlo por ti y sin agobios
Si quieres adelgazar los kilos que has cogido de más en verano tiene que ser porque tú quieres sentirte mejor y lo haces de forma voluntaria, sin caer en la trampa de que tienes esa obligación.
Por tanto, fija cuál es tu objetivo a conseguir y disfruta del proceso. No quieras correr más de la cuenta y caigas en el agobio.
Avanza progresivamente instaurando buenos hábitos.
Sigue un plan
Tanto de ejercicios físicos como de alimentación. Es necesario y muy importante que después de fijar tus objetivos, traces un plan de cómo lo vas a conseguir y puedas organizarte para ello.
De esta forma, sabrás qué tienes que hacer en cada momento. Y de nuevo, sin agobios, siendo flexible, pero a la vez implacable en tu cometido. Y recuerda, tienes que disfrutar del proceso.
Piensa en el medio y largo plazo
Ligado al punto anterior, tu objetivo es mantener tus buenos hábitos a medio y largo plazo.
Por tanto, habrá momentos, como en este caso, durante el verano, en el que te relajes un poco más y descuides tus hábitos, pero conforme los vayas trabajando más y más, llegará un momento en que te seguirán acompañando y te será más sencillo mantenerlos, incluso en las épocas más festivas como verano o navidad.