Ahora que llega la época veraniega, en el caso de tener un bebé, son muchos los detalles que hay que tener en cuenta, tanto por su comodidad como por su seguridad, puesto que es habitual ir a piscinas o playas. En este sentido, los flotadores se han convertido en elementos clave para los más pequeños de la casa, si bien, a la hora de elegirlos, deben cumplir una serie de requisitos establecidos por la normativa europea, así como ciertas características.
Tal y como se ha mencionado anteriormente, en el caso de tener un bebé en casa y querer llevarlo a la piscina o a la playa este verano, uno de los elementos clave que no pueden faltar, sin duda, es el flotador. Lo cierto es que, en la actualidad, para contar con la mayor seguridad y todas las garantías, es esencial que tanto los flotadores, como los manguitos o incluso elementos similares cumplan las medidas de seguridad que están establecidas en la normativa europea EN 13138.
Con base en esto, es muy importante saber distinguir bien entre los que son elementos de flotación o los juguetes para el agua que, en muchas ocasiones, pueden crear confusiones. Así, en el caso de necesitar alguna de estas cosas, hay que decir que la mejor opción, sin duda, es comprar un flotador de bebé en La Chata Merengüela, una tienda especializada en este tipo de artículos con muchos años de experiencia en el sector y sobre todo, con la mayor calidad posible.
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¿Qué tipo de flotadores son los más recomendados?
A la hora de elegir un buen flotador para bebés, es importante tener en cuenta la opinión de los expertos, por este motivo, es habitual que los padres tomen buena nota de las recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría para evitar ahogamientos, así como de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.
En este sentido, ambas aconsejan utilizar chalecos de flotación que no sean hinchables, de esta forma, se evita el riesgo de que se rompa o se pinche, es más cómodo para el niño y además, es más sencillo mantener la cabeza fuera del agua.
Esto no significa que no se puedan utilizar flotadores al uso ni manguitos, si bien, para las primeras veces del bebé en contacto con el agua, un chaleco puede ser una de las mejores opciones.
Tipos de flotadores más habituales para bebés
En la actualidad, en el mercado se pueden encontrar diferentes tipos de sistemas de flotación, los cuales, aportan seguridad a los bebés cuando están en el agua. ¿Cuáles son los más habituales?
Chalecos flotadores
Tal y como se ha comentado en el apartado anterior, según los expertos, es el sistema que aporta mayor seguridad a los pequeños. Además de ser muy seguros, también es importante decir que se pueden encontrar de diferentes colores y diseños, con distintos acabados y calidades, ya que este tipo de chalecos están pensados para no dañar la piel del bebé en ningún momento. Se trata de chalecos que no son hinchables y suelen tener diferentes compartimentos con varios elementos de flotabilidad.
Manguitos
Como es lógico, los manguitos también son elementos muy comunes que se suelen comprar para este fin, sabiendo que en el mercado hay una amplia gama, con distintos diseños y colores. En este sentido, hay que decir que en la actualidad los hay que no pueden pincharse, lo que es un valor añadido y sin dañar la piel del pequeño.
Flotadores
Como no podía ser de otra manera, los flotadores para bebés también deben entrar en esta lista. Lo cierto es que se trata de un elemento que facilita el aprendizaje de los más pequeños, por este motivo, son ideales para empezar a nadar. Generalmente, los flotadores que se encuentran hoy en día en el mercado son resistentes y cuentan con varias cámaras inflables.
En cualquier caso, sea cual sea el elemento elegido, los bebés nunca pueden estar sin vigilancia en la piscina o la playa.