préstamo

Las principales diferencias entre los préstamos en línea y los tradicionales

No es ninguna novedad afirmar que las herramientas financieras digitales han crecido de forma exponencial en los últimos años y que en la actualidad forman parte del día a día de millones de personas. Con un contexto económico lleno de incertidumbre a nivel global, a la hora de buscar financiación es común pararse a considerar las principales diferencias entre los préstamos en línea y las operaciones tradicionales. ¿Cuál puede llegar a resultar más conveniente?

La forma de pensar la economía ha evolucionado radicalmente en las últimas dos décadas. La presencia masiva de internet en los hogares de las personas ha llevado a que las tendencias sobre comercio electrónico sean igual de importantes que las novedades en torno a materias primas o factores climáticos, por ejemplo.

Lo mismo sucede en otros terrenos, por supuesto, como es el caso de los préstamos online. Este tipo de recursos se encuentran al alza, paradójicamente, cuando los mercados están a la baja, muchas personas aprovechan estos recursos para realizar inversiones y expansiones de sus comercios. Ahora bien, ¿qué diferencia a esta alternativa financiera de los préstamos tradicionales?

Los factores a tener en cuenta para priorizar uno sobre el otro pueden ser muy variados. Suelen ser de gran importancia los plazos, requisitos de aprobación o la finalidad. En medio de pronósticos conservadores sobre la economía, nos detendremos a analizar ciertas cuestiones al respecto para que puedas tomar una decisión a la hora de solicitar un préstamo.

Requisitos y trámites: este punto es importante en función de la premura que se tenga. Lo interesante de las opciones en línea es que se pueden solicitar desde cualquier ubicación, sin necesidad de transportarse físicamente a ninguna sucursal. Los requisitos, en ese sentido, también suelen ser menores que en los bancos tradicionales.

Atención al cliente: en relación con el punto anterior, para salvar las distancias, la atención al cliente suele ser más inmediata y con un nivel de personalización mayor. Los recursos digitales favorecen que esto ocurra, por lo que las dudas y problemas que surjan pueden ser mejor resueltas en los préstamos en línea. En ese sentido, a la hora de recabar información de clientes, la atención suele ser uno de los puntos más débiles de las instituciones tradicionales.

Tiempos de respuesta: los bancos tienen mayores tiempos de respuesta para los clientes, por lo que en caso de necesitar el dinero con rapidez, puede que no sea la mejor opción. En cambio, en las alternativas digitales en línea, el proceso suele ser mucho más rápido, llegando a una de las tendencias de la actualidad: préstamos acreditados en menos de un día.

Datos del cliente: por último, los bancos e instituciones con más antigüedad suelen requerir una serie de información y datos mucho más elevada que los prestamistas digitales. Si bien en el caso de estos últimos también se requiere una cierta cantidad de datos personales, su procesamiento es más rápido, por lo que el resultado final es un proceso mucho menos engorroso y complicado. Ideal para quienes buscan fluidez y velocidad.

Montos: por último, los préstamos digitales suelen ser más fáciles de obtener, aunque por montos menores. Son ideales para pequeños y medianos inversores, así como pymes. La banca tradicional suele tener otras alternativas de mayor cantidad, aunque los requisitos son más complejos.

De esta manera, y teniendo en cuenta estos puntos, puedes contar con la información necesaria para elegir dónde solicitar un préstamo personal. Si lo que quieres es agilidad, la alternativa digital puede ser superior. Si buscas montos más elevados, la banca tradicional pisará más fuerte.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: