Familia

¿Por qué apostar por la custodia compartida?

Uno de los trances más difíciles para un matrimonio o pareja con hijos que se separa es hacer todo lo posible por no perjudicar la vida de los niños. Estos no tienen culpa de que la relación se haya acabado y, por tanto, no deberían sufrir por ello.

Dentro de todas las fórmulas que existen a la hora de acordar el modo en el que se va a atender a los menores, la mayor parte de juristas, profesionales de la educación y psicólogos apuestan claramente por la custodia compartida.

Esta fórmula permite que ambos progenitores se repartan de una manera equitativa el cuidado de los hijos, lo que hace que ellos se sientan abrigados por los padres en todo momento.

Es una opción que ha dado muchas muestras de éxito respecto al bienestar emocional y mental de los niños. Tanto es así que la mayor parte de los jueces optan por esta modalidad cuando los padres no llegan a un acuerdo e inician un procedimiento contencioso para que la autoridad competente medie entre ellos: en un alto porcentaje de los casos, y si nada lo impide, la custodia compartida será la opción elegida.

Solicitar la custodia compartida de mutuo acuerdo

Aunque la opción cuando no hay acuerdo es acudir al juez por medio de una demanda de una de las partes, lo ideal para iniciar este régimen de custodia compartida es que ambos padres hagan lo posible por llegar a un acuerdo común.

Para ello, basta con sentarse, valorar cuál es la mejor fórmula de custodia compartida para todas las partes implicadas y redactar un convenio regulador que luego deberá ser aprobado por un juez.

Para que esto se realice de una manera justa, correcta y equitativa, siempre es recomendable contar con ayuda letrada para la redacción del texto. Los abogados especializados en derecho familiar acumulan mucha experiencia en la elaboración de estos documentos e incluso pueden ser una figura clave a la hora de mediar y negociar con los padres.  

Qué debe incluir el convenio regulador de custodia compartida

El documento que llegará a manos del juez debe incluir una serie de mínimos que los padres deben tener en cuenta para no dilatar el proceso en el tiempo.

Lo primero, explican los abogados con experiencia en este campo, es aclarar la viabilidad de esta fórmula: el principal interés es el bienestar de los menores y debe quedar claro que esta es la mejor forma para que estos vivan su día a día.

Por supuesto, es importante que se den algunas circunstancias, como la cercanía geográfica de los domicilios, la disponibilidad de tiempo por parte de los progenitores y que estos presenten una estabilidad económica suficiente, por poner algunos ejemplos.

En aquellas circunstancias en las que hay casos de violencia doméstica o de género, graves conflictos entre los padres o no es posible ofrecer un entorno apto para el menor, es muy posible que el juez deniegue esta solicitud de custodia compartida.

Estos son los principales datos a tener en cuenta sobre esta fórmula de cuidado de menores cuando los padres deciden finalizar su relación amorosa.

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