La crisis ocasionada por la pandemia vírica ha transformado por completo a todos los sectores de la sociedad, afectando de forma negativa a miles de negocios que se han visto directa o indirectamente afectados y causando el cierre de muchas empresas. Reinventarse y buscar nuevas oportunidades de negocio es el único camino posible, para lo cual puede resultar imprescindible acceder a corporaciones y clientes del sector público.
Participar en las licitaciones públicas es la única salida posible para muchas empresas en los tiempos actuales, pero es necesario que estas sigan una estrategia precisa que les permita acceder a este perfil de cliente, cumpliendo con todos los requisitos técnicos y administrativos necesarios para participar en los concursos públicos.
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Desarrollar una estrategia para enfrentarse a licitaciones públicas
Sabiendo que la inversión pública por parte del Estado se mantendrá durante lo que resta de 2020 e incluso puede crecer a partir de 2021 como una forma de reducir la intensidad de la recesión económica que ya vive España a causa de la COVID-19, las empresas de diferentes sectores tienen una oportunidad de oro para sostenerse.
Pero enfrentarse a licitaciones públicas no es un tema sencillo. Para dirigirse a clientes del sector público y grandes corporaciones, las empresas deben desarrollar una estrategia clara, que comienza con el cumplimiento de todos los estándares exigibles, entre los que destaca el ISO 9001. Además, tendrá que cumplir con los requisitos habituales de solvencia.
La contratación pública siempre ha estado cubierta por un velo de desinformación, lo que ocasiona que muchas empresas pierdan la oportunidad de participar en las licitaciones a causa de falta de información sobre los procesos y requerimientos impuestos por el estado. Si se logra superar esta barrera, muchas empresas podrán acceder a clientes potenciales de alto nivel.
Es clave para las empresas superar la oferta de los proveedores habituales de la administración pública
Para los autónomos y empresas pequeñas, la posibilidad de presentarse a licitaciones públicas y convertirse en proveedores habituales del estado es una tarea compleja, que además supone una serie de dificultades adicionales, como la necesidad de hacer frente a sus obligaciones inmediatas mientras los fondos son desembolsados.
Sin embargo, en medio de la crisis de la COVID-19, esta es una de las estrategias más adecuadas para mantener las actividades económicas y salir del letargo productivo ocasionado por el confinamiento necesario para hacer enfrentar la pandemia viral. Algunos especialistas consideran que el gobierno tendrá que flexibilizar algunos de sus procesos para incentivar a las empresas.
En cualquier caso, es deber de las empresas contar con todos los requisitos y estándares de calidad exigibles para participar en procesos de licitación pública, ya que esto será la puerta de acceso a clientes de alto nivel con los que será posible hacer frente y superar con éxito la crisis que ya ha comenzando.
Ahora que ha finalizado la cuarentena sanitaria y el país camina lentamente hacia la recuperación de la actividad económica, es fundamental que las empresas afinen sus estrategias de negocio para la nueva realidad.