La popularidad del CBD continúa extendiéndose gracias a su valor medicinal. Muchos especialistas, incluidos responsables de la regulación de medicamentos, ya han podido constatar sus beneficios en distintos tipos de problemas de salud.
Según Nordicoil.es, en 2018 se aprobó el primer medicamento que contiene una sustancia farmacológica purificada derivada de la marihuana. ‘’La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó la solución oral Epidiolex (cannabidiol) para el tratamiento de convulsiones relacionadas con dos tipos poco comunes y severos de epilepsia: el síndrome de Lennox-Gastaut y el síndrome de Dravet’’, informa el portal.
Scott Gottlieb, comisionado de la FDA, mencionó que “esta aprobación es un recordatorio de que el impulsar programas de desarrollo sensatos que evalúan correctamente los ingredientes activos en la marihuana puede llevar a descubrir tratamientos médicos importantes. La FDA está comprometida con este tipo de investigación científica y desarrollo de medicamentos de manera rigurosa”.
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¿Cómo consumir el aceite de CBD?
En la actualidad, se comercializa en distintas presentaciones: en forma líquida, cápsulas, pastas, espráis, cremas, pomadas y para cigarrillo electrónico. Algunas personas toman aceite de CBD como suplemento alimenticio regular, mientras que otros prefieren consumirla para combatir problemas de sueño, estrés, cambios en el estado de ánimo, trastornos de apetito y ansiedad.
¿Qué forma de CBD elegir?
El aceite de CBD puede conseguirse de diversas maneras. Pero, se recomienda el método de extracción a partir de CO2, debido a que es más limpio y efectivo. Por otro lado, la mayoría de personas prefiere utilizarlo de forma oral.
Por ejemplo, colocando unas gotas debajo de la lengua, o añadiendo en los alimentos o en las bebidas, aunque tarda un poco en actuar, aproximadamente entre 15 y 30 minutos. Es preferible tomar dosis pequeñas, nunca una dosis alta, y observar sus efectos progresivamente. Los efectos pueden durar un par de horas, pero esto suele variar según la persona, ya que todos reaccionamos de forma distinta. El resultado también depende de factores como la edad, el peso, la alimentación, la actividad física, entre otros.
También existen productos de CBD pensados para aliviar dolores musculares y articulaciones. Específicamente en presentaciones de cremas o pomadas, las cuales se aplican sobre la piel o la zona afectada.
Sin embargo, antes de elegir el método de aplicación se deben considerar algunos factores como, por ejemplo, cuáles son los resultados que quieres obtener, cuál es la dosis adecuada para ti, cuánto tiempo quieres que dure el efecto, cuáles son tus condiciones personales, entre otros. Una vez resueltas estas preguntas, el aceite de CBD proporcionará los resultados deseados.
Por ejemplo, existen supositorios de aceite de CBD adecuados para personas que tienen el estómago delicado. También sirven para aliviar dolores menstruales, debido a sus propiedades analgésicos. Sin embargo, es posible que aparezcan efectos secundarios durante las dos primeras semanas como mareos, náuseas, dolor de cabeza, entre otros.