Muebles lacados

Lacado: cómo darle una segunda oportunidad a un mueble usado

Según El País, la pandemia “ha impulsado la compra de mobiliario usado”. El confinamiento incentivó a las familias a realizar reformas en sus viviendas y los muebles de segunda mano remodelados se presentaron como una buena opción para lograr grandes cambios con poco presupuesto.

¿De qué materiales pueden ser los muebles de la casa?

El material escogido para los muebles de la casa define el estilo de la misma y es un reflejo de la personalidad de sus habitantes. Actualmente, hay múltiples opciones disponibles y pueden combinarse entre sí para lograr piezas únicas.

Madera y aglomerado

La madera maciza tiene un rol protagónico en la industria mobiliaria. Existen distintos tipos de madera, que se caracterizan por diferentes niveles de dureza, resistencia y tonalidad. Entre los más económicos se destaca el pino y entre los más costosos, el roble.

Por otro lado, el aglomerado es un material que se fabrica con restos de madera prensados. Debido a su bajo costo, es utilizado para la construcción de muebles más económicos.

Para proteger y aportar durabilidad tanto a los muebles de aglomerado como a los de madera se puede recurrir a una técnica específica denominada lacado. El lacado se utiliza para redecorar los ambientes, ya que permite realizar cambios de color en las piezas del mobiliario sin dañar el material de base.

Si bien algunas personas se arriesgan a lacar sus muebles, los resultados no suelen ser buenos. Se recomienda contratar el servicio de profesionales con experiencia en la materia. En el sitio lacadodemuebles.es es posible solicitar un presupuesto sin compromiso.

Metal

Los muebles de metal han ganado popularidad en los últimos años. El aluminio y el hierro forjado son ideales para lograr un estilo industrial, moderno o minimalista. Por otro lado, el latón y el bronce generan una atmósfera clásica. Las piezas de metal deben protegerse del agua, ya que son propensas a la oxidación.

Vidrio

El vidrio es sinónimo de luminosidad y amplitud. Sirve tanto para las puertas del mobiliario como para crear superficies de apoyo. Requiere de limpieza continua y es uno de los materiales más frágiles. Por lo tanto, no es recomendable para las familias con niños pequeños o mascotas.

Plástico

El plástico es un material que se utiliza para la producción en masa de objetos. Permite fabricar grandes cantidades de piezas de mobiliario estandarizadas, coloridas y modernas. Es muy propenso a dañarse, ya que no resiste la exposición a la luz y el calor. Además, se suele rayar en un corto período de tiempo.

¿Cómo elegir el color del lacado de los muebles?

Los colores neutros son la apuesta más segura para el salón y las habitaciones de los adultos. Se puede optar por un estilo total white, la clásica combinación blanco y negro, diferentes tonos de gris, o colores tierra que brinden calidez al espacio.

En el baño, la cocina y las habitaciones de los más pequeños es posible jugar con los colores. Detalles en azul oscuro, turquesa, verde menta o amarillo aportan un toque distintivo a los ambientes.

En Pinterest hay muchas fotografías que pueden ser usadas como referencia. No hay que tener miedo al momento de elegir un color. El lacado es fácil de remover en caso de cambiar de opinión o aburrirse del tono.

¿Cómo limpiar los muebles lacados?

Los muebles lacados no requieren una extensa rutina de limpieza para conservarse en buen estado. Se aconseja remover el polvo diariamente con un trapo húmedo y secar la superficie con papel o una bayeta de microfibra. Para lograr más brillo se puede aplicar aceite de linaza con esencia de trementina y frotar con un trapo seco.

Si se notan marcas de dedos, manchas de aceite o grasa se debe utilizar agua tibia con jabón neutro o un detergente suave. Una opción alternativa es impregnar el paño con amoníaco. Es importante destacar que para limpiar con este producto de forma segura es necesario abrir las ventanas de la casa.

Si el mueble tiene algún arañazo, se puede solucionar rápidamente mediante la aplicación de cera incolora o del color del mueble. Posteriormente, se frota la superficie con un paño de lana.

En caso de que el mueble lacado tenga manchas de bolígrafos o rotuladores, estas podrán removerse con un paño suave o un algodón con alcohol. Si son manchas indelebles será necesario solicitar la ayuda de un profesional que se encargue de lijar la zona y volver a lacar el mueble.

Los muebles lacados blancos exigen un cuidado adicional, ya que suelen tornarse amarillentos y opacarse con el paso del tiempo y la exposición a la luz. Para que vuelvan a su estado original se debe frotar la superficie con agua oxigenada, secar y pulir con un trapo seco.

El futuro del mobiliario

Según la consultora Research Nester, el mercado de muebles de segunda mano seguirá en ascenso gracias a la necesidad de ahorro de la población. Se espera una facturación de 40.013 millones de euros para el 2025.

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