Juan Guaidó, presidente del Parlamento venezolano, controlado por la oposición, se declaró el Miércoles de enero de 23, «presidente» del país frente a miles de partidarios en Caracas. Desconocido hasta su nombramiento al frente de la Asamblea Nacional a principios de este año, tomó las riendas de la oposición a Nicolás Maduro.
Hace apenas unas semanas, era un desconocido y tan solo los votantes de su circunscripción, en el pequeño estado de Vargas, enclavado entre la capital y el Mar Caribe, conocían a este prometedor político de 35 años miembro de la asamblea nacional desde 2015. El miércoles 23 de enero, Juan Guaidó se proclamó a sí mismo «presidente en ejercicio» de Venezuela. Se ha convertido en la esperanza de toda la oposición, convocada a reunirse en Caracas y en varias ciudades del país para exigir la formación de un gobierno de transición.
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Una estrategia clara hacia una transición democrática
Llevado el 5 de enero a la presidencia del parlamento, donde los Chavistes se encuentran en minoría desde las elecciones legislativas de 2015, Juan Guaidó dió un golpe en la mesa para sorpresa de la comunidad internacional. Indicó una hoja de ruta en tres puntos: el final de la «usurpación» de Nicolas Maduro, investido el 10 de enero para un segundo mandato después de las elecciones juzgadas por muchos ilegítimos el año pasado; formación de un equipo de transición y organización de unas elecciones libres.
Para todo ello, Juan Guaidó se arriesgó a prometer «amnistía» a los militares que aceptaban romper filas. ¿Ha sido escuchado? Veintisiete soldados se levantaron el lunes 21, cuando un grupo de la Guardia Nacional Boliviana desató una insurgencia, según el ejército, que afirmó haber tomado rápidamente el control de la situación. Según el gobierno chavista, estos soldados robaron un «lote de armas de guerra» en un puesto militar antes de ir a un cuartel en el distrito de Cotiza, en el norte de Caracas.
Una subida rápida, pero bien planificada
Esta deslumbrante aparición en el escenario político venezolano, con una estrategia claramente diseñada en la mano, sugiere que Juan Guaidó no está aislado y que es el protagonista de una plan bien planificado. Su acceso al liderazgo de la asamblea nacional no es imaginable sin la luz verde de su mentor, Leopoldo López, fundador del partido Popular Will y defensor de una línea firme contra el poder de Nicolás Maduro, quien ha estado bajo arresto domiciliario desde entonces. Su liberación de prisión en 2017.
Pero el casting se ve bien. La determinación y el coraje de este ingeniero, detenido brevemente el domingo 13 de enero por los hombres del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, también afectó a los opositores al régimen en el extranjero, donde se organiza entre Washington, Bogotá y Brasilia la movilización contra el régimen de Nicolás Maduro. El joven diputado recibió el apoyo de Luis Almagro, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), quien lo llama «presidente interino» .
Es cierto que Juan Guaidó, ahora casado y padre, sabe qué es la adversidad: creció, con su madre y cinco hermanos, en un área devastada en 1999 por enormes derrumbes. Causando, según la Cruz Roja, la muerte de 10.000 personas.