Un administrador de fincas es un profesional que se puede dedicar tanto a asesorar a los propietarios de los inmuebles, como a prestar servicios de administración en todo lo que tenga que ver con los alquileres o la gestión de las comunidades. Aprende un poco más sobre su trabajo y descubre por qué es importante contar con uno de ellos para evitar problemas innecesarios.
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¿A qué se dedica un administrador de fincas?
No cabe duda de que un artículo como éste no puede empezar de otra forma que no sea indicando que los administradores de fincas en Madrid se dedican a hacer la vida más fácil a los propietarios, dado que ofrecen asesoramiento legal en todo lo referente a sus inmuebles, administran las comunidades o, por poner sólo algunos ejemplos, median ante cualquier problema que pueda surgir entre quienes poseen los inmuebles y sus arrendatarios.
¿Por qué es importante que estén colegiados?
Ni que decir tiene, que para que un administrador de fincas pueda realizar su trabajo de la forma más efectiva posible, tiene que estar al día de la normativa vigente que haga referencia a los bienes que administra, pues de lo contrario, estaría dando un asesoramiento deficiente y su gestión dejaría mucho que desear.
Pero además, otra garantía de que los administradores hacen adecuadamente su trabajo, es que estén debidamente colegiados, debido a que ello es sinónimo de que cumplen con el código deontológico inherente a su profesión, y que actúen en base a ciertas normas de calidad, como la ISO 9001.
Es decir, que el mejor seguro de calidad a la hora de contratar un buen administrador de fincas, como Itaca Fincas Madrid, es asegurarnos de que cuentan con el aval del colegio profesional de la zona en la que vayan a ejercer sus funciones y que basen sus trabajos en los estándares más reconocidos, como la ya mencionada norma ISO 9001.
No en vano, los administradores inscritos en el colegio profesional del que venimos hablando no sólo están obligados a seguir el código deontológico a la hora de trabajar (pues, de lo contrario, serían expulsados), sino que también tienen que contar obligatoriamente con un seguro de fianza colegial de 25.000€ y otro de responsabilidad civil, de hasta 650.000€, que resultan más que suficientes como para poder sufragar prácticamente cualquier gasto que se derive de un ejercicio profesional inadecuado o una eventualidad.
Además, es importante tener en cuenta el hecho de que una de las funciones más importantes de las que tienen los colegios profesionales, es la de ofrecer formación contínua a sus asociados, lo que no hace sino incidir en el hecho de que la mejor garantía a la hora de contar con los servicios de un administrador de fincas es contratar los servicios de uno que esté debidamente colegiado.
Por otra parte, también es importante informarse acerca de las referencias con las que cuenta el profesional de la administración de fincas que se vaya a contratar, dado que un mayor número de inmuebles gestionados implicará una mayor experiencia en el sector y, no cabe duda de que ello es sinónimo de eficacia a la hora de realizar su trabajo.
Del mismo modo, la transparencia también es fundamental a la hora de contar con uno u otro administrador de inmuebles, porque es evidente que nada genera más confianza que estar puntualmente informados sobre todas las gestiones que se hagan en nuestro nombre y de los gastos que se efectúen con nuestro dinero.
En resumen, tenemos que decir que, aunque efectivamente los administradores de fincas están para facilitarnos la vida en todo lo que tiene que ver con la gestión diaria de nuestros inmuebles, es fundamental que nos ofrezcan garantías de su trabajo y que las mejores garantías pasen por la inscripción en el colegio profesional, el seguimiento de estándares de calidad, la transparencia con la que desarrollan su trabajo y, por supuesto, la experiencia en el sector.