El glaucoma es una enfermedad de la vista que deteriora la capacidad de visión de manera progresiva.
Por lo general, no ofrece ninguna clase de síntoma hasta que la pérdida de la visión se vuelve una realidad, razón por la cual es una enfermedad temida.
Sin el tratamiento adecuado, la ceguera es inminente. La forma de prevenir el desarrollo de esta enfermedad es por medio del protocolo adecuado de atención oftalmológica que se basa en exámenes periódicos, ya que es fundamental una detección temprana.
En este artículo resolveremos las principales dudas sobre qué es el glaucoma, cuáles son los síntomas que se asocian a esta enfermedad y cómo puede tratarse para evitar la pérdida de la visión.
Contenido
¿Qué es el glaucoma?
El término “glaucoma”, en realidad, hace referencia a un conjunto de problemas que dañan el nervio óptico de forma irreversible. El nervio óptico es el canal que transmite la información del ojo hacia el cerebro.
Una de las causas asociadas al desarrollo de un glaucoma es el exceso de presión dentro del ojo. La hipertensión intraocular no controlada deriva en la pérdida de la visión periférica y puede conducir a ceguera total.
El glaucoma es la segunda causa de ceguera en la población mundial, siendo las cataratas el primer motivo.
Existen diferentes tipos de glaucoma, cada uno con sus particularidades, requiriendo tratamientos específicos:
- Glaucoma de ángulo abierto
- De ángulo cerrado
- De tensión normal
- Pigmentario
- Secundario
- Congénito
Síntomas
Muchos especialistas se refieren a esta enfermedad como un ladrón silencioso, ya que va “robando” la visión sin producir mayores señales de alerta que puedan prevenir al paciente de que algo malo ocurre con su vista.
Solo algunos tipos de glaucomas presentan algunos síntomas, por ejemplo, la visión borrosa repentina, dolor de ojos y vómitos pueden ser señal de la existencia del desarrollo de un glaucoma de ángulo cerrado.
Como mencionamos con anterioridad, un diagnóstico a tiempo es la única forma de comenzar un tratamiento acertado que frene el desarrollo de la enfermedad.
Tratamiento de la enfermedad
El tratamiento de los diferentes tipos de glaucomas se da en base a medicamentos, cirugía y láser, según el especialista considere conveniente y en base al estudio personalizado del caso.
Al ser una condición usualmente indolora y asintomática, es muy probable que el paciente no le ofrezca la importancia que merece y olvide la aplicación de los medicamentos que el médico ha recetado. Esto no debería hacerse, ya que ese tratamiento es fundamental para frenar la evolución de la enfermedad y evitar daños permanentes.
Nunca se debe abandonar el tratamiento sin antes consultar al especialista. El será quien ayudará a establecer un nuevo protocolo de tratamiento que resulte adecuado al caso.
Se dice que la actividad física moderada y constante es una de las pocas formas de prevenir el desarrollo de la enfermedad. Esto, según los resultados de un estudio realizado en el Reino Unido.