Estados Unidos acaba de prohibir a dieciséis ciudadanos saudíes por “sus papeles en el asesinato” del periodista Jamal Khashoggi, anunció el Departamento de Estado de Estados Unidos. La prohibición de entrada al territorio estadounidense también afecta a los “familiares cercanos” de estos individuos. Entre los sancionados se encuentra Saud al-Qahtani, ex asesor del príncipe heredero de la corona, Mohammed Ben Salmane. Maher Mutreb, presentado por Washington como un “subordinado” de Saud al-Qahtani, también está presente en ambas listas.
Washington continúa su serie de medidas punitivas, en respuesta al asesinato del periodista saudí, asesinado el 2 de octubre en el consulado saudí en Estambul por un comando de agentes de Ryad. En noviembre, los Estados Unidos anunciaron sanciones financieras específicas contra 17 funcionarios saudíes que se cree están involucrados.
Resolución del Congreso contra Ryad
El asesinato de Jamal Khashoggi ha provocado una fuerte indignación en la escena internacional y ha empañado profundamente la imagen del príncipe heredero de la corona saudita Mohammed bin Salman. Este último fue considerado “responsable” por el asesinato del Senado de los EE. UU., Según un informe de la CIA.
Las autoridades sauditas, siempre han negado esta participación, así como la administración de Donald Trump, asegurando que no hay evidencia irrefutable que involucre directamente a “MBS”. Esto provocó la ira de los parlamentarios estadounidenses, decididos a tomar nuevas sanciones contra el régimen saudí.
El 4 de abril, el Congreso aprobó una resolución instando a Donald Trump a dejar de apoyar a la coalición saudí en el conflicto de Yemen, causando un severo camuflaje al presidente. Quien probablemente vetará esta disposición.