La orografía del terreno donde se encuentra el pozo en el que estaba atrapado Julen, el pequeño de dos años que se cayó hace 12 días en Totalán (Málaga), ha puesto en dificultades las labores de rescate.
Especialistas de la Guardia Civil se han visto obligados a detonar micovoladuras en la galería horizontal que se esta excavando al toparse con rocas. Se trataría del mismo tipo de roca que dificultó la perforación del túnel vertical.
Las dificultades del terreno, una tónica en todo el proceso de rescate de Julen
Los equipos de rescate habían finalizado el túnel vertical paralelo al pozo al que cayó el pequeño Julen hace 8 días. Una vez logren encamisar el pozo y asegurarlo, los mineros de la Brigada de Salvamento de Hunosa podrán descender y cavar una galería horizontal hacia el hueco a 71 metros de cota bajo tierra, donde se considera que está el pequeño. Esta parte del proceso de rescate puede durar hasta 24 horas.
El jefe técnico de los trabajos, el ingeniero Ángel García Vidal, ha precisado que la perforación del túnel acabó a las 20.30 horas después de los contratiempos por las dificultades del terreno. “Nos hemos encontrado unos materiales muy difíciles”, A pesar los obstáculos, García Vidal ha reconocido que se sienten “muy satisfechos”.
El operativo de rescate del pequeño ha informado ante los medios que si se cumplen las previsiones actuales, se llegará al lugar del pozo de Totalán en el que se encuentra Julen el martes.
El delegado del Colegio de Ingenieros de Caminos de Málaga y coordinador del equipo, Ángel García, ha informado en comparecencia de prensa que no prevén acabar la excavación del túnel vertical paralelo al pozo en el que está el menor “hasta el final” de la noche del domingo al lunes.
En una operación que podría durar entre cinco y seis horas, se procederá al encamisado del conducto como medida de protección. También habrá que efectuar un relleno de tierra para asegurar el descenso de la brigada minera desplazada desde Asturias para llevar a cabo del recate de Julen.
Un descenso que puede llevar entre dos y tres horas más. Si no hay contratiempos, los mineros podrán cavar la galería horizontal que conecte con el pozo donde se encuentra el pequeño de dos años.