El Dalai Lama, de 83 años, ha sido ingresado en un hospital en Nueva Delhi con una infección pulmonar, según informó un asistente, y añadió que su salud era estable. El líder espiritual tibetano, que huyó a la India en 1959 después de un fallido levantamiento contra el gobierno chino, vive en el exilio en la ciudad de Dharamshala, en el norte de la India.
Tenzin Taklha, su secretario personal, dijo que el Dalai Lama “sintió algo de incomodidad y fue trasladado a Delhi para un chequeo” el martes. “Los médicos lo han diagnosticado con una infección en el pecho y lo están tratando por eso. Su condición es estable ahora.
Será tratado durante dos, tres días aquí. Muchos de los 100,000 tibetanos que viven en la India temen que su lucha por una patria verdaderamente autónoma termine con el Dalai Lama.
El Dalai Lama dijo el mes pasado que era posible que una vez que muriera su encarnación pudiera encontrarse en la India, y advirtió que cualquier otro sucesor nombrado por China no sería respetado.
China, que tomó el control del Tíbet en 1950, considera al ganador del premio Nobel de la paz como un peligroso separatista y dice que sus líderes tienen el derecho de aprobar el sucesor del Dalai Lama, como un legado heredado de los emperadores de China.
Pero muchos tibetanos, cuya tradición sostiene que el alma de un monje budista principal se reencarna en el cuerpo de un niño en su muerte, sospechan de cualquier papel chino como una estrategia para ejercer influencia en la comunidad.