El cuarto de juegos es una habitación indispensable en el hogar de cualquier familia donde convivan pequeños. Es cierto que esto solo es posible en viviendas con suficiente tamaño, pues si el espacio es reducido lo habitual es que los productos infantiles y los juguetes acaben invadiendo el salón.
Una habitación dedicada en exclusiva al juego de los pequeños ayuda a desarrollar su creatividad. Si son dos o más hermanos, compartir tiempo en común fomenta una sana convivencia entre ellos. Si no hay hermanos, esta convivencia se puede potenciar con amigos o primos.
El espacio infantil debe estar bien organizado y con los elementos adecuados para aprovechar el lugar y lograr que sea divertido, dinámico, pero también funcional y discreto. Os ofrecemos algunas recomendaciones para diseñar una habitación de juegos adecuado.
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Elegir un lugar y delimitarlo
El primer trámite que debe cumplir un área de este tipo es que esté delimitado en la vivienda. Si hay suficiente espacio se puede dedicar a esta función un dormitorio sobrante o una habitación de visitas que casi no se use, pero si el espacio es un problema, el secreto está en dedicar un rincón del dormitorio de los pequeños para ello.
En cualquier caso, lo importante es delimitar el espacio para saber qué hacer y para que los pequeños comprendan que ese es el espacio de la vivienda donde pueden jugar, que adquieran algo de responsabilidad.
Continuando con esta idea, es fundamental incluir elementos que ayuden a los pequeños a desarrollar su parte creativa, pero también que tenga un orden y cada elemento tenga un propósito, así no solo conseguimos que se diviertan, sino que adquieren esa noción de responsabilidad, de cuidar un lugar que sienten como propio.
El suelo y los juegos infantiles
Los suelos acolchonados son una opción muy aconsejable para decorar una habitación de juegos, porque reducen las opciones de que sufran alguna lesión o se lastimen con caídas y golpes. En este sentido, se recomienda también que los muebles no incluyan esquinas o estén protegidas. Los suelos acolchonados son mejor opción que alfombras o maquetas, ya que pueden ser retirados más fácilmente y su limpieza es también más cómoda.
En cuanto a juguetes infantiles no pueden faltar pupitres infantiles. Los pupitres para niños más vendidos son aquellos que cumplen con varias características. La primera de ellas es que son cómodos y ergonómicos, pero a esto también se suma que incorporan elementos como la pizarra que ayuda a favorecer su creatividad a través del aprendizaje y el dibujo.
A la hora de elegir pupitre es importante interesarse por el aspecto ergonómico, pues si lo utilizan para dibujar o hacer deberes, debemos tener en cuenta que es posible que pasen muchas horas en él, y la educación postural debe ser trabajada desde pequeña, para evitar la aparición de dolencias y lesiones musculares.
Entre los juegos y productos infantiles no puede faltar un pizarrón para dibujar. Una opción interesante es dedicar una de las paredes del cuarto de juegos como pared de pizarra. Así, los pequeños sabrán que ese es el espacio que tienen para dibujar, y no intentarán hacer trastadas en otras zonas de la vivienda.
Como es de prever, entre los productos infantiles debe haber también espacio para todo tipo de juguetes y objetos que favorezcan su creatividad y capacidad de aprendizaje: libros, artículos que favorezcan su movilidad, disfraces… la clave en la elección pasa por aceptar sus gustos y no sexualizar estos objetos, es decir, no caer en esa idea de que las niñas prefieren muñecas y los niños juguetes de acción.
¿Cómo decorar las paredes?
Más allá de utilizar una pared para que sirva a modo de pizarra, el asunto de la decoración es relevante porque en ella entra mucho en juego el espacio disponible. Si es de dimensiones reducidas, lo aconsejable son colores claros y tonos pastel, pues son los que ofrecen mayor sensación de amplitud. Esta sensación de amplitud se ve reforzada si el cuarto tiene una potente iluminación natural.
Teniendo ese concepto claro, hay que reforzar esa idea sobre no estereotipar comportamientos, de modo que la decoración tiene que ser un poco neutra y no asociarse a lo que tradicionalmente vinculamos a gustos de niñas y niños.
En el caso de que la zona de juegos sea un espacio delimitado en el salón o en la habitación infantil, mediante la decoración de las paredes se puede visualizar perfectamente cuál es el espacio concreto para los juegos.
Los muebles y el orden
Los muebles cumplen una función clave en el cuarto de juegos. Son los elementos donde los pequeños deben guardar sus juguetes cuando no los están utilizando o los elementos de los que hacen uso cuando están haciendo sus deberes y tareas.
Los muebles deben aportar seguridad, de ahí que sea tan importante insistir en la necesidad de acolchar las esquinas, que incluyan sistemas para evitar el cierre repentino de puertas o que tengan una altura adecuada para reducir los golpes.
Entre los muebles no está de más incluir algún organizador, que es un accesorio ideal para almacenar los juguetes. Durante el tiempo que pasen en la sala de juegos es imprescindible hacerles entender a los pequeños que deben mantener el orden, de modo que, una vez terminan de jugar, todo ha de volver a su sitio en organizadores o muebles.