Vivimos frente a él, pero no conocemos todas sus caras. Estamos hablamos de uno de los símbolos por excelencia de nuestra cultura: el mar Mediterráneo, que baña una gran superficie de la costa de nuestro país y que nos conecta con otros muchos puntos geográficos que comparten algunas de nuestras características como pueblo.
Justo por eso, por su importancia y por todo lo que nos ofrece, los cruceros por el Mediterráneo son una excelente opción para disfrutar de él y de su inmensidad desde otra perspectiva.
Nuestro mar, el Mediterráneo ha sido escenario de cientos de pasajes históricos de gran importancia y ha visto nacer y desarrollarse las actuales civilizaciones desde siglos atrás. Sin él no podríamos haber llegado hasta lo que somos hoy y sin él no conoceríamos los rincones y los itinerarios únicos que ofrece Costa Cruceros en sus cruceros por el Mediterráneo.
Destinos cercanos que enamoran
Muchas veces ocurre que lo que más cerca tenemos es lo que justamente menos conocemos en profundidad. Para comprender un poco mejor algunas de las tierras que viven frente al Mediterráneo y la forma de vida de sus habitantes, la opción más completa es hacerlo a bordo de un crucero.
Con destinos tan sugerentes y llenos de atractivos como Santorini, quizá la isla griega más resplandeciente con el blanco nuclear de sus edificios por bandera y el azul de sus techos que sobrevuelan sus imponentes y abruptos acantilados.
O dejarse seducir por un paisaje totalmente distinto en Tánger, con calles repletas de olores y sabores que se entremezclan, especialmente el de la infinidad de especias que inundan lugares tan turísticos por los que pasear y descubrir parte de la cultura marroquí como es el Gran Zoco.
Y qué decir de otros de los estandartes de la bella Italia: por un lado Nápoles, la ciudad más poblada del sur del país, con un centro histórico de calles estrechas y laberínticas que conserva un aire de desordenado romanticismo, y por otro lado Venecia, la ciudad de los canales, de la céntrica plaza San Marcos y de atardeceres de postal.
Tampoco podemos dejar de lado estupendos puertos en nuestro propio país. España es rica en ciudades portuarias con encanto, como Santa Cruz de Tenerife, una ciudad de contrastes donde cohabitan monumentos históricos como el castillo de San Juan Bautista junto a edificios totalmente modernos y vanguardistas como el Auditorio de Tenerife.
Estos son sólo algunos ejemplos destacados de los más de 60 puertos donde hacen escala alguno de los cruceros por el Mediterráneo. Países como Grecia, Francia, Italia, España, Marruecos, Croacia, y un largo etcétera, con un total de 275 opciones y rutas diferentes de entre las cuales escoger la que más interese a cada cliente.
El verano pasado me fui de crucero y es una experiencia maravillosa que me sorprendió mucho. Dentro del barco te cuidan y tienes acceso a cualquier cosa. Una de las cosas que me tiraban atrás era la sensación de claustrofobia, pero en ningún momento lo sentí. Y lo mejor que en poco tiempo, visitas ciudades interesantes!