El mundo se encuentra en alerta ante la pandemia de COVID-19, una nueva enfermedad producida por el coronavirus SARS-cov-2 que se ha extendido a tasas alarmantes, con más de 140.000 casos confirmados y más de 5.300 muertes según el sistema de alerta de la OMS. La expansión del virus tiene implicaciones que van más allá de la salud, teniendo una influencia muy negativa en el comportamiento económico de las naciones.
La bolsa española, en especial el Ibex 35, ha sufrido un desplome sin precedentes debido al pánico generado por el coronavirus; las exportaciones provenientes de China descendieron un 16% desde el mes de enero. Al menos 9% de las importaciones españolas provienen de China, por lo cual son varios los miles de millones de euros en comercio internacional que se encuentran en suspenso.
La pandemia también ha castigado profundamente el transporte de mercaderías tanto a nivel interno como internacional. Todo esto, sumado a la suspensión de los vuelos provenientes de Europa que han decretado gobiernos de Estados Unidos y LATAM y el cierre de las fronteras por parte de Italia, colocan a las exportaciones e importaciones ante un panorama bastante complejo.
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Caída de la cadena de suministro china
Tras el brote de coronavirus, el comercio internacional chino se ha visto muy afectado. Las exportaciones de ese país tuvieron un descenso del 16%, arrojando déficit a diferentes industrias. Las autoridades de este país ordenaron el cierre de gran cantidad de fábricas, restringieron la movilidad y los viajes internos y externos, razón por la cual el comercio exterior descendió.
Debido a estas necesarias medidas, la actividad industrial y manufacturera de la nación asiática se desplomó a mínimos históricos. Todas las actividades portuarias y de aduanas se han visto interrumpidas y aún se desconoce a ciencia cierta cuál será el impacto económico que la pandemia pueda tener sobre los mercados internacionales, aunque se sabe que para China y para Europa será bastante negativo.
Cualquier persona o empresa que requiera realizar importaciones desde Asia, tendrá que tomar algunas precauciones, sabiendo que el principal proveedor de productos del mundo se encuentra en cuarentena, es importante contemplar diferentes alternativas y contar con la ayuda de una agencia de aduanas como Gecotex.es para facilitar el proceso.
El coronavirus ha frenado la economía mundial
No solo el mercado industrial español ha contenido el aliento ante la expansión del virus, sino que todo el planeta se encuentra atento a los acontecimientos. Los efectos económicos del coronavirus comienzan a ser evidentes tras la suspensión de la actividad turística mundial. Con miles de vuelos cancelados y fronteras cerradas, el panorama es poco esperanzador.
Al restringirse el movimiento de personas, tanto a nivel nacional como internacional, los países dejan de percibir importantes cantidades de dinero en forma de impuestos; adicionalmente, miles de negocios relacionados con el sector de servicios turísticos, transporte, hospedajes y restaurantes comienzan a arrojar cifras negativas.
La actividad económica mundial ha caído de forma considerable y poco se puede hacer. Los grandes empresarios pueden adaptarse y aplicar medidas de contingencia, pero los pequeños y medianos empresarios se encuentran en aprietos. La gravedad de la pandemia COVID-19 va mucho más allá de su daño a la salud de las personas.
Toda empresa que tenga la capacidad de continuar, se tropezará con muchas limitaciones los siguientes meses, en especial los relacionados con la comercialización de productos para la manufactura. Es importante salvar estas dificultades disponiendo de la ayuda profesional de servicios de aduanas con la capacidad de ofrecer soluciones eficientes.
¿Cuáles son los sectores más afectados?
Sabemos que China es uno de los puntos más importantes de la economía mundial, además de ser uno de los principales elementos de la cadena de distribución global, por lo cual, tiene un gran peso sobre el PIB de otros países tanto de Europa como del resto del mundo. Con la restricción de la movilización, las cadenas de distribución se romperán y la oferta mundial de productos va a caer irremediablemente.
El sector más afectado, por supuesto, es el de los viajes y turismo. Esta industria que, en muchos países, había mantenido una recuperación importante, lamentablemente ahora se enfrenta a grandes dificultades frente a un planeta en cuarentena indefinida. Otros sectores que se verán afectados progresivamente son los relacionados con la manufactura.
Las proyecciones de crecimiento de todos los países han debido recalcularse, lo mismo ocurre con el PIB de los países. La caída de los mercados financieros ha sido un indicador importante de los momentos caóticos que se avecinan para todas las naciones, en especial para España que ya se encontraba atravesando una etapa de profunda incertidumbre.