Todos los que conducimos coches, alguna vez en la vida nos encontramos frente a una situación con un accidente de tráfico. Solemos no fijarnos sobre qué es lo que tenemos que hacer al respecto hasta el momento del hecho consumado. Es por eso que en este artículo te indicaremos cuáles son los procedimientos más convenientes a la hora de lidiar con este problema.
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Conciliar siempre es lo mejor
En el caso de que seas quien conducía uno de los vehículos que se vieron involucrados en un accidente de tráfico, lo mejor siempre será encontrar la forma de conciliar amistosamente, para llegar a un acuerdo que será contemplado en el parte amistoso que suelen elaborar las compañías de seguros, llegando así a una solución fácil y rápida, sin la mediación de la ley.
Para que esto suceda, se debe establecer el entendimiento entre ambas partes, en el que la situación es entendida, y ambas concuerdan con lo sucedido.
Pero esto suele no pasar en muchas oportunidades, generándose de esta manera, un desentendimiento entre la mirada que cada uno tiene de lo sucedido en el accidente.
En el caso de que no haya entendimiento, todas las autoridades pertinentes deberán intervenir para llegar a una solución al problema. Dependiendo de si hay importantes daños materiales o personales, se deberá llamar al cuerpo del estado correspondiente para que interfiera.
Estas autoridades, lo que harán es tratar de determinar las causas del accidente, para elaborar un atestado que será uno de los documentos más importantes, y para después iniciar la reclamación de pago de los daños infringidos a uno de los coches, por parte de la aseguradora del propietario del coche que estas autoridades determinen que fue el causante del siniestro.
Un parte de asistencia médica será necesaria en el caso de que haya habido lesiones por parte de cualquiera de las personas que viajaban en los vehículos, mientras que ambas partes deberán avisar a sus respectivas aseguradoras, comentando que se ha producido este siniestro, antes de que se cumplan 7 días de haber sucedido el hecho.
Siendo víctima del accidente
Cuando eres la víctima del accidente, no importa qué tipo de daños hayas recibido, ya que tienes derecho a recibir una indemnización.
Si busca a través de páginas de abogados especializados en accidentes de tráfico, como https://gruporeclama.com, verás que existen dos vías para reclamar este beneficio, que son la extrajudicial y la judicial:
- La vía extrajudicial trata de llegar a una solución y el acuerdo del valor que debe recibir desde la aseguradora del propietario del coche que produjo el hecho.
- La vía judicial es la que se toma en el caso de que se entienda el accidente como un hecho delictivo, o si no se ha llegado a un acuerdo acerca del total que la aseguradora deberá indemnizar.
Si la justicia establece que hubo un delito, será el mismo procedimiento el que delimitará el valor de la indemnización a recibir. Si la compañía no ofrece el total que se cree adecuado, se deberá presentar una demanda en los juzgados civiles con el importe que se pretende cobrar.
Reclamaciones por daños personales
Se denomina daño personal a todo aquél que padecen las personas que participaron del accidente, ya sea que condujeran, que viajaran en el coche o que lo sufrieran de manera externa, como peatones.
La indemnización por este tipo de daños dependerá de la magnitud de los inconvenientes. No será lo mismo un accidente que sea causa de muerte, que uno que ocasione daños severos y permanentes, o bien, que el que provoca lesiones mínimas.
Se tendrán en cuenta las repercusiones que estos hechos tengan en la vida de la persona damnificada.
Reclamaciones por daños materiales
Si el daño es material, es decir, que afecta al vehículo o a cualquier otro objeto de dentro del mismo, la compañía aseguradora debidamente notificada enviará peritos que verificarán si los daños que presenta el vehículo tienen que ver con aquellos que se han declarado en el parte presentado tras el accidente.
Éstos son algunos de los aspectos más importantes que se deben tener en cuenta a la hora de tener un accidente de tráfico, para llegar a una correcta resolución.