En lo futbolístico, el mes de enero supone la vuelta a la competición tras un breve descanso navideño. En el fútbol amateur, este periodo suele ser bastante largo, pero a medida que te vas acercando a la élite, el tiempo parado es aún menor, hasta el punto que alguno ni lo nota o directamente no lo realiza.
En la dirección deportiva también supone la apertura del “mercado de invierno”. Esto significa que desde el 1 de enero hasta el día 31, se pueden ejecutar fichajes. Estos suelen producirse sobre todo en equipos de zona media – baja que necesitan un impulso para salir de una mala situación y llegar a cumplir el objetivo.
En los equipos punteros, suelen ser para retocar alguna pieza o suplir alguna baja de larga duración, pero los movimientos suelen ser escasos.
Por tanto, el mes de enero suele ser bastante entretenido, además de deparar alguna sorpresa que otra, pues a algunos equipos, estos días de descanso desconectan demasiado y luego, cuando vuelve la competición, no están preparados para afrontarla con garantías.
Pero si enero es divertido, en febrero empieza lo bueno de verdad, la UEFA Champions League, la competición por la que suspiran los grandes clubes europeos y para la que los pronósticos de fútbol no tienen un claro favorito.
Los 3 españoles, con argumentos para ganar
El FC Barcelona es el principal candidato de los equipos españoles para hacerse con el título. Marcha primero en liga, ha pasado primero de grupo sin problemas y, además, cuenta con el mejor futbolista del mundo en sus filas, no sólo por opinión popular, sino examinando estadísticas esta temporada.
La mala experiencia la pasada temporada en Roma ayudará al Barcelona a no relajarse en ningún momento y encarar la fase final de la competición con todos los sentidos puestos en ella. Y por último, este año Valverde cuenta con mayor profundidad en el centro del campo, con jugadores de perfiles diferentes para jugar más al ataque, más combinativo, e incluso más defensivo, como Arturo Vidal. El chileno ofrece una modalidad de juego hasta entonces inexistente en el club blaugrana temporadas atrás.
El Atlético de Madrid tiene una ambición clara. Jugar la final en su estadio, El Wanda Metropolitano, que será la sede de la Final de la UEFA Champions League este año. Sería el broche de oro al ciclo de Diego Pablo Simeone en el banquillo rojiblanco.
Jugadores y afición saben que es lo único que le queda por lograr al técnico argentino, que ha devuelto la alegría a la afición del Atlético de Madrid, y que ansía el único trofeo que falta en sus vitrinas. Si alguien es capaz de lograrlo, ese es el “Cholo”.
Y por último, pero no menos importante, el actual campeón, el Real Madrid, está atravesando un mal momento deportivo e institucional. La marcha de Lopetegui y la llegada de Solari no ha supuesto ninguna mejoría, más bien al contrario, señalando a futbolistas como Isco y Marcelo, culpables de los males del Real Madrid, cuando el rendimiento defensivo del lateral brasileño siempre ha sido bajo, y la indolencia del malagueño siempre ha sido uno de sus defectos.
Pero si algo caracteriza al conjunto blanco es la capacidad de resurgir aún en los peores momentos y siendo el vigente campeón, seguro dará que hablar también esta temporada.