El matrimonio entre un ciudadano español y un extranjero puede significar que se trasladen al cónyuge no europeo algunos beneficios interesantes, tanto a nivel migratorio como fiscal.
Contraer matrimonio no solo se refiere a un acto simbólico que representa la unión de la pareja, sino que también es un contrato legal entre las partes, que puede inscribirse en el Registro Civil y da paso a la adquisición de ciertos beneficios, así como una serie de derechos como la capacidad de heredar, ventajas fiscales y derechos migratorios relacionados a pertenecer a la Unión Europea.
A continuación, hablamos de las ventajas legales que supone casarse o formalizar una pareja de hecho con un ciudadano español o europeo.
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¿Qué beneficios se obtienen al casarse con un ciudadano español?
La unión legal entre un ciudadano español y un extranjero da paso a las siguientes ventajas o beneficios.
- Se reduce la cantidad de años de residencia continuada necesarios para adquirir la nacionalidad española. En tan solo un año de residencia es posible iniciar el procedimiento de nacionalidad por matrimonio.
- Es posible obtener un permiso de residencia y trabajo por cinco años. Este permiso es conocido como la tarjeta comunitaria, debido a ser familiar de un ciudadano europeo, que en este caso sería el ciudadano con el que se ha contraído matrimonio.
- Se tiene la posibilidad de realizar una declaración de IRPF de forma conjunta, lo cual supone una ventaja fiscal importante, debido a que la tributación conjunta se aplica sobre una base imponible de 3.400 euros, algo ideal para parejas con ingresos bajos.
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¿Cómo formalizar el matrimonio entre un extranjero y un ciudadano español?
Para que el procedimiento legal tenga lugar satisfactoriamente, es necesario que se cumplan algunos requisitos.
- Lo primero y fundamental, es que no se trate de un matrimonio fraudulento o realizado por conveniencia. Para esto, es preciso demostrar que existe una relación afectiva legítima donde ambos miembros de la pareja están ofreciendo consentimiento legal para establecer la unión bajo la figura del matrimonio.
- Ambos miembros de la pareja deben encontrarse solteros al instante del casamiento, lo cual se puede demostrar por medio de un documento denominado Carta de Soltería y también con una sentencia firme de divorcio en caso de matrimonio previo.
Junto a lo anterior, también será necesaria la presentación de algunos documentos que pueden variar de un Registro Civil a otro, según el municipio en donde se esté empadronado. Por lo general, se exige:
- Documento de identidad. DNI en caso del ciudadano español y pasaporte en el caso del ciudadano extranjero.
- Certificado de nacimiento actualizado de ambos.
- Documento que demuestre el estado civil de ambos, ya sea un certificado de soltería o sentencia firme de divorcio, emitidas en el país de origen de cada uno.
- Demostrar el domicilio de cada uno durante los dos últimos años.
- Certificado emitido por el consulado del país de origen del ciudadano extranjero, donde se acredite para contraer nupcias.
- Inscripción consular.