Guerra de Siria

UNICEF insta a la repatriación de todos los niños en el campamento sirio de Al-Hol tras un incendio mortal

Unos 22.000 niños de 60 nacionalidades viven en el campamento y sus alrededores. El lugar alberga a muchas familias de combatiente extremistas. La ONU ofrece ayuda humanitaria mientras asegura que los niños de Al-Hol se enfrentan no solo al estigma, sino también a unas condiciones de vida muy difíciles en las que los servicios básicos son escasos o, en algunos casos, no están disponibles.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia instó este domingo a todos los países a repatriar y reintegrar de manera segura a sus jóvenes nacionales detenidos en el campamento de Al-Hol, el más grande de Siria para refugiados y desplazados internos, luego de un incendio mortal el fin de semana en el que murieron al menos tres niños y otros 20 resultaron heridos.

En el campamento y sus alrededores, se albergan muchas familias de presuntos combatientes extremistas desde la derrota de ISIL en Siria y el vecino Irak.

“Hay más de 22.000 niños extranjeros de al menos 60 nacionalidades que languidecen en campamentos y prisiones, además de muchos miles de niños sirios”, dijo el director regional de UNICEF para Oriente Medio y África del Norte, Ted Chaiban.

El sábado por la noche se produjo un incendio durante una reunión familiar entre los residentes desplazados del campo sirio. Según la información en poder de la agencia de la ONU, una mujer murió junto con sus tres hijos. Al menos, otras 20 personas en total permanecen en el hospital, y se informó que seis se encuentran en estado crítico.

Sin servicios básicos

“Los niños de Al-Hol se enfrentan no solo al estigma con el que viven, sino también a unas condiciones de vida muy difíciles en las que los servicios básicos son escasos o, en algunos casos, no están disponibles”, dijo Chaiban.

La detención de niños es una medida de último recurso y debería durar el menor tiempo posible. Los niños no deben ser detenidos basándose únicamente en la sospecha de vínculos familiares con grupos armados o la pertenencia de familiares de grupos armados”, añadió.

A principios de este mes, expertos independientes en derechos humanos de la ONU señalaron que un “número desconocido” de ciudadanos extranjeros había muerto en el miserable campamento de Al-Hol, en el noreste de Siria, instando a sus países de origen a repatriar a sus ciudadanos lo antes posible, rechazando las alegaciones de que es demasiado difícil tratar con los grupos no estatales que controlan la zona.

Chaiban dijo que los Estados miembros deberían hacer todo lo posible para reintegrar a los niños en sus propias sociedades y repatriarlos de una manera «segura y digna».

“Hacemos un llamado a todos los Estados para que proporcionen a los niños, que son sus ciudadanos o nacidos de sus nacionales, documentación civil para prevenir la apatridia. Esto está en consonancia con el interés superior del niño y de conformidad con las normas internacionales”, señalaron.

Condiciones peligrosas

Por su parte, el coordinador humanitario de la ONU para Siria, Imran Riza, y su colega para la región, Muhannad Hadi, expresaron su pesar por el incendio mortal en Al Hol, en un comunicado también emitido el domingo.

Ambos transmitieron su más sentido pésame a las familias afectadas y desearon a los heridos una pronta recuperación.

También enfatizan que “este evento angustioso subraya el hecho de que nadie, sobre todo niños inocentes, debería vivir en las difíciles y potencialmente peligrosas condiciones humanitarias en el campamento de Al Hol”.

Las Naciones Unidas, junto con sus socios humanitarios, que trabajan en Al-Hol se han movilizado para brindar asistencia urgente, que incluye una “atención primaria y de emergencia, como agua, refugio, distribución alimentos, artículos de higiene” y otros artículos de primera necesidad.

Incendios frecuentes

Con casi 62.000 habitantes, Al-Hol es el campamento más grande para personas desplazadas en Siria. Más del 80% de la población son mujeres y niños.

Los incendios accidentales no son infrecuentes en el campamento, dijeron los altos funcionarios de la ONU, ya que las familias a menudo recurren al uso de estufas para cocinar dentro de sus tiendas para calentarse, particularmente durante el invierno, cuando las temperaturas bajan regularmente por debajo de los cero grados.

Los responsables de la ONU expresaron su preocupación de que, a menos que se tomen medidas para abordar el bienestar a largo plazo de los residentes, «más incidentes trágicos en Al Hol serán inevitables».

Fuente: ONU

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