¿Te interesa descubrir tu origen étnico? Hoy existen pruebas genéticas caseras y, por supuesto, también en laboratorios especializados que te permite conocer esta información de forma muy sencilla y bastante certera.
Gracias a estos análisis se puede aprender mucho sobre nuestros orígenes y descubrir de qué poblaciones antiguas procedemos, dónde vivieron nuestros antepasados y hasta qué caminos migratorios siguieron.
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Una prueba simple
Los investigadores desarrollaron una prueba de ADN para saber tu origen étnico que en la actualidad ofrece resultados bastante fiables. Varias compañías hacen ofertas con diferentes precios, que incluyen el kit de prueba y el pago del envío de los resultados.
¿Cómo se toma la muestra? En general, se pedirá saliva o células del revestimiento de la mejilla. El laboratorio de pruebas genéticas siempre proporciona un kit e instrucciones para realizar el muestreo por tu cuenta en casa.
Cuando se trata de saliva, simplemente dejas un poco en un frasco y la envías por correo. En caso de que sea tejido del recubrimiento de la mejilla, el laboratorio te proporcionará un bastoncillo que se frota en el interior de la mejilla antes de colocarlo en un pequeño tubo.
Estos elementos se estudian usando chips de genotipado, el más reciente de los cuales puede probar hasta 770.000 puntos de genoma simultáneamente, y software capaz de analizar grandes cantidades de datos genéticos.
¿Qué analiza el test?
Todo dependerá del laboratorio, pero la prueba completa incluye:
- Análisis de ADN-Y, que solo pueden realizar los hombres, ya que las mujeres solo tienen el cromosoma X, y detecta el ascenso vinculado al cromosoma Y, el llamado haplogrupo paterno.
- Análisis mtDna, que pueden realizar tanto hombres como mujeres y examina el ADN mitocondrial, reconstruyendo el ascenso de una madre, el llamado haplogrupo materno.
- Análisis autosómico, que analiza los 22 pares de cromosomas no sexuales (excluyendo así a X y Y), reconstruyendo nuestros orígenes geográficos y étnico-raciales.
Son utilizados para analizar el ADN de cualquier persona que desee descubrir sus orígenes étnicos. Su principio es simple: algunas partes del ADN se pueden vincular, con más o menos fiabilidad, a áreas geográficas particulares.
Por ejemplo, el haplogrupo H materno es muy común en Europa (aproximadamente el 40% de los europeos lo usa), y también es menos común en Asia y África, pero está casi ausente en Australia o América.
Este marcador proporciona una indicación, pero no puede por sí mismo determinar de dónde provienen los ancestros de una persona, especialmente porque pocos humanos tienen todos sus ancestros del mismo lugar. La genética tiene lugar en cada generación.
¿Es efectiva?
La fiabilidad de los resultados, que se reciben en uno o tres meses, depende en gran medida de cómo se determinan los genomas de las poblaciones de referencia. Las empresas utilizan genomas que ellos mismos ya han analizado y han comparado los datos del trabajo genealógico clásico sobre las mismas personas.
Luego, estos datos se verifican de forma cruzada con los de las bases de datos genéticos públicos, como el Proyecto de Diversidad del Genoma Humano, HapMap, o el proyecto de los 1.000 Genomas para obtener los grupos de referencia más precisos posibles.