El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dijo que probablemente lanzará el tan esperado plan antes de que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu visite Washington, DC la próxima semana. Por su parte, la Autoridad Palestina ha advertido a Israel y a los Estados Unidos “que no crucen las líneas rojas”, prometiendo no reconocer ningún plan de paz de Medio Oriente que haya rechazado anteriormente.
“Probablemente lo lanzaremos un poco antes de eso”, dijo el líder estadounidense a periodistas que viajaban con él a Florida a bordo del Air Force One, refiriéndose a la reunión de la Casa Blanca el martes. “Es un gran plan. Es un plan que realmente funcionaría”, agregó.
Los palestinos, que no fueron invitados a la reunión de la Casa Blanca con Netanyahu, rechazaron de inmediato las conversaciones auspiciadas por los EE. UU., ya que rechazan el plan de paz en sí, que ha estado en proceso desde 2017. Su lanzamiento se ha retrasado repetidamente.
La parte económica del plan se compartió en junio y exige una inversión internacional de $ 50 mil millones en los territorios palestinos y los países árabes vecinos durante 10 años.
Los palestinos rechazaron los esfuerzos de paz de Trump después de que reconoció a Jerusalén en disputa como la capital de Israel y trasladó la embajada de los Estados Unidos allí en mayo de 2018.
Nabil Abu Rudeinah, portavoz de la Presidencia palestina, dijo en un comunicado que el liderazgo palestino rechazará cualquier medida de Estados Unidos que viole el derecho internacional, informó la agencia oficial de noticias palestina WAFA .
“Si se anuncia este acuerdo con estas fórmulas rechazadas, el liderazgo anunciará una serie de medidas en las que salvaguardamos nuestros derechos legítimos y exigiremos a Israel que asuma todas sus responsabilidades como potencia ocupante”, dijo Abu Rudeinah.
Parecía referirse a las repetidas amenazas de disolver la Autoridad Palestina, que tiene autonomía limitada en partes de Cisjordania ocupada por Israel. Eso obligaría a Israel a retomar la responsabilidad de proporcionar servicios básicos a millones de palestinos.
“Advertimos a Israel y a la administración estadounidense que crucen las líneas rojas”, dijo Abu Rudeinah. Reiteró el llamado para terminar con la ocupación israelí de los territorios palestinos y dijo que se debería establecer un estado palestino independiente con Jerusalén Oriental reconocida como su capital.
Reunión Trump – Netanyahu
Trump dijo que estaba complacido de que tanto Netanyahu como su principal rival electoral, Benny Gantz, jefe del partido centrista Azul y Blanco, acudieran a la Casa Blanca en medio de la campaña para las elecciones israelíes el 2 de marzo. “Tenemos dos candidatos que vienen, sin precedentes”, dijo Trump.
Cuando se le preguntó si se había puesto en contacto con los palestinos, Trump dijo: “Les hemos hablado brevemente. Pero hablaremos con ellos en un período de tiempo”.
“Y tienen muchos incentivos para hacerlo. Estoy seguro de que tal vez reaccionarán negativamente al principio, pero en realidad es muy positivo para ellos”.
Husam Zomlot, jefe de la misión palestina en el Reino Unido, dijo a la agencia de noticias AFP que Trump, anfitrión de dos líderes israelíes y ningún palestino, mostró que la reunión se trataba de influir en la política nacional israelí, en lugar de un intento genuino de paz. “Esta es la confirmación de su política desde el principio: se trata de Israel y para él”.
Se espera que el plan favorezca fuertemente a Israel y le ofrezca control sobre grandes partes de la Cisjordania ocupada.
Los palestinos buscan todo el territorio, que también fue apropiakdo por Israel en 1967, como el corazón de un futuro estado independiente, como parte de la solución de dos estados que la mayoría de la comunidad internacional apoya.
Netanyahu ha dicho que planea anexar el valle del Jordán ocupado, así como los asentamientos judíos ilegales en la Cisjordania ocupada, lo que casi extinguiría cualquier posibilidad de crear un estado palestino viable.
Netanyahu ha tratado de hacer de esa promesa la piedra angular de su campaña para la reelección después de elecciones consecutivas sin precedentes el año pasado que lo dejaron en un virtual empate con Gantz, sin que ninguno de los dos pudiera formar una coalición gobernante.