Donald Trump realizó un viaje sorpresa a Irak para reunirse con los soldados estadounidenses en lo que fue su primera visita a una zona de conflicto desde que se convirtió en presidente de Estados Unidos.
Donald Trump y su esposa Melania despegaron de Washington DC a última hora del día de Navidad para una visita que se mantuvo en secreto.
Mientras estuvo allí, Trump confirmó que no retiraría a las tropas estadounidenses de Irak, a pesar de su decisión a principios de este mes de retirarse de Siria.
Esa elección había dividido su administración, con James Mattis renunciando como secretario de defensa y Brett McGurk dejando como enviado a la coalición contra el grupo terrorista Isil.
Donald Trump ha sido criticado por no visitar a los soldados estadounidenses estacionados en el extranjero en zonas de combate durante su presidencia hasta el momento, que ha durado casi dos años.
Al anunciar la noticia, Sarah Sanders, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, tuiteó una foto Donald Trump posando con su esposa y soldados de EE.UU. en uniforme.
La Sra. Sanders escribió: “El presidente Trump y la Primera Dama viajaron a Irak la noche de Navidad para visitar a nuestras tropas y líderes militares de alto rango para agradecerles su servicio, su éxito y su sacrificio, y desearles una Feliz Navidad”.
A unos 5.200 soldados estadounidenses permanecen estacionados en Irak, el país que Estados Unidos invadió en marzo de 2003 tras los ataques del 11 de septiembre de 2001.
La visita a la Base Aérea Al Asad, al oeste de Bagdad, contó con la presencia de Donald Trump acompañado por un pequeño grupo de asesores y agentes del Servicio Secreto, así como un grupo de reporteros.
T presidente estadounidense que pasó alrededor de tres horas a la base. También debía pasar por la base aérea de Ramstein en Alemania en el viaje de regreso a casa.
Hablando con los reporteros, Donald Trump defendió su decisión de sacar a las 2.000 tropas estadounidenses de Siria a pesar de las advertencias de importantes figuras militares y aliados.
Hay temores de que la retirada de Estados Unidos pueda socavar los intentos de derrotar totalmente a Isil, que conserva los bolsillos de apoyo en el país, y permitir que Rusia e Irán aumenten su control allí.
Donald Trump dijo sobre su decisión de Siria: “Creo que mucha gente va a llegar a mi forma de pensar. Es hora de que empecemos a usar nuestra cabeza”.
También dijo: “Es hora de sacar a los jóvenes. Y he estado firmando muchas cartas y no me gusta enviar esas cartas a los padres diciendo que su joven o su joven han sido asesinados.
“No me gusta hacerlo. Lo hemos estado haciendo el tiempo suficiente.
El señor Trump sugirió que Irak podría ser utilizado como una base militar para lanzar operaciones contra Isil en Siria si surgieran problemas en el futuro.
Más allá del horizonte de los predecesores Donald Trump, el republicano George W Bush y el demócrata Barack Obama, hizo viajes por sorpresa a Irak durante sus presidencias.
El viaje se produjo cuando una cuarta parte del gobierno federal de los EE. UU. Permaneció cerrado por no haber podido acordar nuevos gastos.
Standard & Poor’s, la firma de calificación crediticia, ha estimado que el cierre le ahorrará $ 1.200 millones al producto interno bruto [PIB] de Estados Unidos cada semana que transcurrió.
El cierre comenzó a la medianoche del viernes y muestra pocas señales de terminar a medida que se acerca la marca de una semana. Los departamentos de Seguridad Nacional, Justicia y Transporte se encuentran entre los afectados.
Unos 800.000 trabajadores del gobierno se ven afectados. Si bien algunos de ellos continúan trabajando, muchos no recibirán pagos hasta que finalice el cierre, lo que afectará los flujos de efectivo de decenas de estadounidenses.