Donald Trump ha tratado de minimizar la amenaza del coronavirus a pesar de las crecientes preocupaciones sobre el contagio mundial sin control, ya que el primer ministro de Australia lanzó un plan de emergencia y dijo que el riesgo de una pandemia era “muy sobre nosotros”.
En una conferencia de prensa en Washington, el presidente de Estados Unidos dijo que el peligro para los estadounidenses “sigue siendo muy bajo” y predijo que el número de casos diagnosticados en el país, actualmente en 15, podría caer a cero en “pocos días”.
“Hemos tenido un éxito tremendo, un éxito tremendo, más allá de lo que la gente hubiera pensado. Al mismo tiempo, tiene algunos brotes en algunos países: Italia y varios países están teniendo algunas dificultades ”, dijo, en declaraciones que parecen ser contradichas por funcionarios de su propia administración en la misma sesión informativa para los medios.
El presidente también dijo que los mercados bursátiles, que han visto caídas sustanciales en los últimos días debido a las preocupaciones sobre el impacto económico global del virus, se recuperarían, incluso tratando de culpar al debate del liderazgo demócrata por las pérdidas en Wall Street.
Sin embargo, la creciente amenaza de una pandemia obligó al primer ministro australiano, Scott Morrison, un firme aliado de Trump, a promulgar el plan de respuesta de emergencia del país, que podría incluir vacunas masivas y la cuarentena de gran cantidad de personas en estadios deportivos si fuera necesario.
“Hay indicios de que el mundo pronto entrará en la fase pandémica del virus”, dijo Morrison a periodistas en Canberra. “Creemos que el riesgo de una pandemia está sobre nosotros y nosotros, como gobierno, debemos tomar las medidas necesarias para prepararnos para tal pandemia”.
Morrison habló después de que la evidencia continuó aumentando desde el resto del mundo de que el número de casos del virus, que ha matado a casi 3,000 personas e infectado a más de 82,000, aumentaba sin control, y a medida que los países intensificaban sus respuestas políticas:
- Corea del Sur informó otros 334 nuevos casos de Covid-19, con un total de 1,595, el número más alto fuera de China continental . La mayoría de los casos se centraron nuevamente en Daegu, donde se encuentra una iglesia en el centro del brote del país.
- La agencia de noticias estatal iraní Irna informó que 22 personas habían muerto, más que en cualquier otro país aparte de China, y que hubo 141 casos confirmados. Los expertos temen que Irán no esté reportando el número de casos, ya que en los últimos días han surgido casos en todo el Golfo Pérsico vinculados a la República Islámica.
- Arabia Saudita prohibió temporalmente que los extranjeros ingresen al país para hacer una peregrinación a La Meca.
- China reportó 433 nuevos casos confirmados y 29 muertes.
- Gran Bretaña se está preparando para un aumento en los casos lanzando una campaña masiva de información pública en caso de un brote del tamaño de Italia.
- Dinamarca registró su primer caso, un hombre que regresó después de unas vacaciones de esquí en Italia. Estonia, Pakistán, Georgia, Noruega, Macedonia, Grecia y Rumania estuvieron entre los países que reportaron su primer caso de coronavirus en las últimas 24 horas.
- Los fiscales italianos iniciaron una investigación sobre el supuesto fracaso de un hospital en Lombardía para evaluar a un hombre que se cree que fue el primero en transmitir la infección en el área, ya que las infecciones aumentaron en más de 400.
- Las preocupaciones continuaron aumentando sobre eventos importantes como los Juegos Olímpicos de Tokio con la leyenda australiana de la natación Ian Thorpe diciendo que los atletas tendrían que poner su salud primero al considerar si era seguro asistir .
Trump, quien dijo que estaba colocando al vicepresidente Mike Pence a cargo de coordinar la respuesta de Estados Unidos, elogió a los funcionarios de salud pero entregaron un mensaje diferente al presidente.