Donald Trump ha dicho que estaba ansioso por reabrir la economía de Estados Unidos en semanas, no meses, incluso cuando la cifra de muertos por el virus continuó aumentando.
El presidente, que ha estado ansioso por los efectos de la pandemia de coronavirus en la economía de los EE. UU. , Hizo los comentarios en una conferencia de prensa de la Casa Blanca el lunes en la que se negó repetidamente a confirmar que escucharía a las autoridades de salud pública si le aconsejan que se mantengan y se aplican medidas restrictivas de salud pública, incluso a un costo para la economía. “Veremos qué pasa”, dijo.
Funcionarios de la Casa Blanca anunciaron en la sesión informativa que la ciudad de Nueva York, Nueva Jersey y Long Island estaban emergiendo como un punto de preocupación para muchos casos nuevos de coronavirus.
Estados Unidos reportó más de 100 muertes el lunes, la primera vez que la cifra diaria de muertes ingresó en tres dígitos. Según las cifras de Johns Hopkins, ha habido 557 muertes y casi 44,000 casos confirmados de coronavirus en los EE. UU.
Pero en sus comentarios, Trump se enfocó en estados de todo el país que hasta ahora habían visto pocos casos confirmados de coronavirus, estados rurales como Nebraska, Iowa e Idaho. El presidente argumentó que era esencial para la economía “abrir nuestro país” nuevamente lo antes posible. “Nuestro país no fue construido para ser cerrado”, dijo Trump. “Este no es un país construido para esto”.
Durante la sesión informativa, los funcionarios de la Casa Blanca elogiaron a los estadounidenses por su “desinterés” en la primera semana de restricciones generalizadas para frenar la propagación del coronavirus y por hacer sacrificios como quedarse en casa u ordenar comida para llevar en lugar de ir a un restaurante. Los principales asesores de Trump se refirieron a las restricciones actuales del gobierno como un “desafío de 15 días” y se comprometieron a revisar la necesidad de medidas radicales para prevenir la propagación del virus en solo una semana más.
El presidente dijo que esperaba que la vida volviera a la normalidad muy pronto, mucho antes que en tres o cuatro meses. Cuando se le preguntó si quería decir que el país volvería a abrir en “semanas o meses”, Trump dijo: “No estoy viendo meses, puedo decírtelo ahora”.
Cuando se le preguntó si el Dr. Anthony Fauci, el inmunólogo que se convirtió en el rostro público de la comunidad científica estadounidense durante la pandemia, estuvo de acuerdo con él en reabrir la economía, Trump dijo: “No está de acuerdo”.
“Él entiende que hay un costo tremendo para nuestro país”, agregó el presidente.
Fauci, que ha hablado públicamente sobre los desafíos de centrarse en los hechos sobre la pandemia, incluso cuando la Casa Blanca de Trump a veces ha socavado esos hechos, no estuvo presente en la sesión informativa de la Casa Blanca del lunes.
A medida que el mercado de valores récord se desplomó y luego se desplomó nuevamente, Trump ha expresado su preocupación de que la “cura” para la pandemia de coronavirus podría ser ” peor que el problema en sí mismo”. Durante la conferencia de prensa, Trump argumentó en repetidas ocasiones que una economía estadounidense dañada podría crear “más muertes” que posibles muertes por el coronavirus, debido a una asociación entre la crisis económica y el suicidio.
“La gente sufre de ansiedad y depresión tremendas y te suicidas por cosas como esta, cuando tienes una economía terrible, tienes muerte, definitivamente … en un número mucho mayor de lo que estamos hablando con respecto al virus”, dijo Trump.
Si bien es razonable sugerir que una recesión puede aumentar el riesgo de un aumento en los suicidios , los expertos advierten que no existe una causa única de suicidio.
Según una investigación publicada en el British Journal of Psychiatry , Norteamérica y Europa experimentaron 10,000 suicidios más durante la recesión de 2008. El brote de Sars en Hong Kong en 2002 y 2003 también condujo a un “aumento significativo” de suicidios en personas mayores de 65 años, según una investigación de 2010 .