El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció el jueves durante una visita sorpresa a Afganistán que las negociaciones con los talibanes, suspendidas en septiembre, se habían reanudado.
El viaje de Donald Trump se mantuvo en secreto hasta después de su aterrizaje, por razones de seguridad. Solo durará unas pocas horas y tendrá lugar con motivo del feriado estadounidense de Acción de Gracias.
“Los talibanes quieren un acuerdo y nos reunimos con ellos. Les decimos que necesitamos un alto el fuego, no querían un alto el fuego, y ahora quieren un alto el fuego”, dijo después de reunirse con su homólogo, El presidente Ashraf Ghani, en la base estadounidense de Bagram. “Creo que seguramente funcionará así”, dijo.
“Nos quedaremos mientras no estemos de acuerdo o hasta que tengamos una victoria total, y realmente quieran llegar a un acuerdo”, dijo el inquilino de la Casa Blanca.
Viaje bajo total secretismo
El presidente se fue en el mayor secreto desde Florida el miércoles por la noche, y la noticia del viaje se hizo pública solo después de su llegada.
Un fotógrafo de la AFP viajó con él, pero no se le permitió comunicarse antes de la llegada, como los otros periodistas que participaron en el viaje, quienes solo aprendieron dos horas antes de aterrizar el destino del Avión presidencial, todas las luces apagadas.
Con los soldados estadounidenses celebrando el Día de Acción de Gracias, el Comandante en Jefe de los Estados Unidos posó para fotos y sirvió pavo, antes de dirigirse a ellos en un gran hangar. “Viajamos 8,331 millas para estar allí esta noche por una razón: para decirle en persona que el Día de Acción de Gracias es un Día de Acción de Gracias especial, todo va bien, nuestro país es económicamente más fuerte que nunca“, dijo Donald Trump.