Cada día, miles de empresas y emprendedores buscan nuevas formas de financiar sus negocios para poder seguir creciendo y aumentando sus servicios. Del mismo modo, todos aquellos que se inician en el mundo corporativo con sus respectivos negocios también buscan maneras de conseguir un primer empujón que les permita financiar sus ideas y proyectos.
Actualmente, por suerte, contamos con muchas alternativas para conseguir ese capital necesario para montar o desarrollar una empresa, sin necesidad de tener que acudir a un préstamo bancario. Lo cierto es que las entidades bancarias ahora mismo exigen muchísimos requisitos y procesos bastante tediosos para pedir prácticamente cualquier cantidad de dinero. Por eso han nacido ya hace años otras formas de financiación que pueden ser más rápidas y sencillas.
En este artículo nos dedicaremos a hablar de esas maravillosas alternativas que tenemos para conseguir dinero de manera fácil y poder invertirlo en mejorar o empezar nuestro propio negocio. Entre otras ideas, hablaremos sobre la opción de crédito rápido online, el crowdfunding, los inversores extranjeros o las subvenciones.
Contenido
Créditos rápidos online
Los créditos rápidos online son la forma más sencilla y rápida de conseguir dinero. Nos servirán para ocasiones en las que nos venga un gasto imprevisto en la empresa o en caso de que necesitemos una pequeña cantidad de dinero para comenzar un negocio.
Por ejemplo, este tipo de créditos serían ideales para trabajadores autónomos que necesiten comprar un ordenador para trabajar desde casa. Los créditos rápidos online son una opción estupenda de tener cierta cantidad de dinero en la cuenta casi de forma inmediata, sin muchos papeleos y con todas las garantías.
Ahorro de capital
Una de las formas tradicionales de financiar, sobre todo, el inicio de una empresa es mediante el ahorro de capital. De esta forma más tradicional pero igualmente efectiva podremos conseguir la cantidad de dinero que nos propongamos.
Aunque pueda parecer una forma obvia de financiación, lo cierto es que conlleva cierta rigurosidad y constancia para poder conseguir la mayor cantidad de dinero en el menor tiempo posible. Un buen truco para que esta alternativa sea todavía más efectiva es intentar ponernos objetivos claros a corto, medio y largo plazo para ir viendo como aumentan poco a poco nuestros ahorros.
Venta de bienes e inmuebles
Muy relacionado con el ahorro particular de capital se encuentran las ventas de bienes e inmuebles que podemos hacer para financiar cualquier aspecto de nuestra empresa. Esta es una alternativa fácil y al alcance de cualquiera, ya que todos, en mayor o en menor medida, podemos desprendernos de algunas pertenencias para lograr sacar adelante una idea de negocio.
Desde automóviles hasta pisos o joyas todo lo que podamos sumar y que nos ayude a lograr el objetivo de la empresa será bienvenido. Un truco que nos puede ayudar en este sentido es hacer un catálogo de todos nuestros bienes antes de venderlos para saber cuánto sería el máximo que podríamos reunir.
Inversores privados
Los inversores privados son personas que ponen su capital a disposición, por norma general, de pequeñas y medianas empresas. A cambio de una participación en la empresa o, simplemente, a modo de crédito privado estos inversores privados nos ayudarán a conseguir esa cantidad de dinero concreta que necesitamos sin muchas complicaciones. En realidad, en este punto, lo más difícil sería encontrar los contactos dispuestos a invertir, más que que luego nos presten el dinero.
Subvenciones
Una muy buena opción de financiación que a veces no se tiene en cuenta son las subvenciones y las ayudas gubernamentales y corporativas. En muchas ocasiones, en el gobierno central de un país o, incluso, en el propio ayuntamiento de una ciudad se ofrecen diferentes ayudas y subvenciones monetarias que se pueden aplicar a cualquier empresa. Gracias a estas subvenciones públicas podemos conseguir ciertas cantidades de dinero, que no siempre se tienen que devolver.
Y del mismo modo funcionan las subvenciones y ayudas corporativas. Algunas empresas que cuentan con mucho capital para invertir en obras sociales o en otros proyectos corporativos nos darán la oportunidad de conseguir el dinero que necesitamos para nuestra empresa, así como un soporte de prestigio que respalde nuestra marca.
Crowdfunding
El crowdfunding es un método de financiación que se ha puesto de moda en los últimos años. Son, básicamente, diferentes empresas que podemos encontrar en internet donde colgaremos nuestro proyecto y pondremos un máximo de dinero a conseguir para sacarlo adelante. Con este método es cierto que debemos invertir un poco de tiempo en elaborar un dosier corporativo que llame mucho la atención, ya que son los propios usuarios de las webs los que harán sus donaciones de manera privada. Este método de financiación será perfecto para aquellos proyectos que sean más visuales en los que la empresa esté en una fase inicial de desarrollo.
Venta de activos en la empresa
La venta de activos en la empresa es otra de las modalidades de financiación a las que podemos acudir. Si bien es cierto que para conseguir esta financiación nuestra empresa debe estar ya desarrollada, si lo que nos hace falta es liquidez, puede ser una estupenda opción. La venta de activos de la empresa se puede hacer a cualquier persona, desde un grupo inversor hasta nuestros familiares y amigos y nos permitirá conseguir ciertas cantidades de dinero de forma rápida y sencilla.
Inversores extranjeros
Finalmente, para acabar con estas alternativas de financiación corporativa no podemos dejar de mencionar a los inversores extranjeros. Actualmente, existen muchas webs que nos ofrecen ponernos en contacto con inversores extranjeros interesados en hacer negocios en nuestro país. Se trata de una forma de internacionalizar la empresa que, además, nos ayudará a conseguir el dinero que necesitamos de forma fácil.