Darles mantenimiento a los suministros de agua, es decir, realizar el lavado de cisternas y tinacos periódicamente, evitará que se acumule en ellos la suciedad o que se formen bacterias, virus y hongos como moho. Esto favorecerá el tener agua limpia en casa, lo cual es una prioridad, ya que influye en nuestra salud de manera muy importante. Por esta razón, hoy conocerás 7 tips para tener agua limpia en casa.
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Agua y saneamiento
El tener acceso a agua limpia es un derecho humano, pero también debe ser una obligación de todas las personas, ya que muchos de los problemas de contaminación del agua son provocados por la población en general.
Para procurar la limpieza del agua desde casa, es importante tomar acciones como no verter residuos dañinos o químicos en el agua. De esta manera, se reduciría el porcentaje de agua (mal) tratada con la que tendríamos contacto.
¿Cómo limpiar el agua?
Como ya se ha mencionado, requerimos de higiene en nuestro entorno, ya que ésta tiene repercusión en nuestra salud; sobre todo en el contexto actual, debe privilegiarse la salud como lo más importante en nuestras vidas. Por ello, aquí te dejamos los 7 tips que te ayudarán a mantener el agua de tu hogar en perfectas condiciones.
- Primero lo primero: mantener tu agua limpia significa mantener limpios los suministros de agua de tu hogar o lugar de trabajo.
- Realiza la limpieza de tinacos y cisternas periódicamente.
- Desinfecta las aéreas donde se almacena el agua; algunos servicios de limpieza de cisternas y tinacos ofrecen el tratamiento completo, el cual incluye la desinfección.
- Si almacenas tu agua en botes u otros contenedores diferentes al tinaco, no olvides limpiarlos y lavarlos con frecuencia para evitar que se enlamen.
- Tapa todos los contenedores de agua que tengas; de esta forma, evitarás que el agua se contamine o se enlame.
- Purifica el agua; muchas veces no suele venir en las mejores condiciones para su consumo.
- Filtra el agua después de la purificación para poder usarla para el consumo.
La limpieza del agua depende de todos y comienza en el hogar. Entre más cuidemos este recurso, habrá menos aguas residuales y más agua de calidad. Aunque tener acceso al agua purificada es un derecho, no muchas personas tienen acceso a ella; pero tú, que sí tienes la suerte y la oportunidad, ¡cuida el agua!