Cuando la pandemia vírica de la COVID-19 inició su dominio mundial, las pequeñas y medianas empresas tomaron decisiones estratégicas y crearon planes de contingencia para sobrellevar la catástrofe, resistiendo una gran cantidad de tiempo sin generar ingresos o cambiando por completo sus estrategias de negocio para adaptarse al nuevo escenario lleno de incertidumbre.
Sin embargo, en medio de la segunda ola de coronavirus, las PYMES se encuentran en una situación de completa vulnerabilidad. Las empresas más optimistas pensaron que lo peor ya habría pasado durante los meses de reactivación económica en medio del verano, cuando debieron adaptarse a la llamada “nueva normalidad”, pero el panorama es bastante más complicado.
En España, ya se tenían previsiones económicas no tan positivas para 2020. Ahora, debido a la nueva ola de contagios y la amenaza constante de entrar nuevamente en un confinamiento general, cualquier pyme mira con horror la posibilidad cercana de que su facturación desaparezca por completo, haciendo que sus operaciones sean insostenibles.
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¿Cuál será el escenario más probable para las Pymes?
Ya que muchas empresas se encuentran en situación de debilidad extrema, sin ahorros ni fuentes de financiamiento a la vista, lo más probable es que los empresarios que mantienen cierta capacidad financiera terminen migrando a algunos de los modelos de negocios rentables en España en la era post-covid, principalmente enfocados en el entorno digital.
La navidad tampoco será una tabla de salvación capaz de mantener a flote a todas las empresas, principalmente porque la contracción económica también es evidente en el gasto de los consumidores, que para este fin de año se muestran precavidos ante los gastos excesivos, manteniendo las prioridades claras.
Toda la situación económica, tanto en España como en muchos otros países del mundo, resulta insostenible. El daño sobre la economía global es considerablemente alto y lamentablemente son muchas las empresas que no tienen la capacidad financiera de soportar el impacto de la segunda ola de coronavirus.
¿Qué deberían hacer las empresas en medio de la incertidumbre?
Existe una buena noticia detrás del anterior análisis situacional. Ya existen diferentes vacunas esperando la aprobación por la FDA (U.S. Food and Drug Administration) y la UE ya ha cerrado varios acuerdos de compra de muchos millones de dosis, de las cuales se ha informado que tienen aproximadamente un 90% de efectividad en la prevención del contagio de la nueva cepa de coronavirus.
Con esta noticia, el panorama económico español y global envuelto en un velo de pesimismo parece disiparse un poco, dando lugar a la esperanza. Se espera que el PIB español tenga un crecimiento cercano al 6%, siempre que se logre superar los efectos de la segunda ola y la vacuna sea distribuida a tiempo para impedir una tercera fase de contagios ya advertida por la OMS.
Ciertamente, la vacuna no es la cura para la economía global, pero sí que da un poco de esperanza a los millones de empresarios y emprendedores que día a día luchan por mantener a flote sus proyectos en medio de la pandemia.