La robótica industrial tiene como principal objetivo la automatización de todos los procesos dentro del área de producción. Hace tiempo que esta tecnología se aplica en dicho sector, logrando beneficios palpables en poco tiempo y consiguiendo objetivos a corto y mediano plazo que aumentan las ganancias.
Contenido
¿Qué son los brazos robóticos?
Los brazos robóticos son máquinas programables, flexibles, resistentes y prácticas que funcionan a partir de la programación sencilla de instrucciones. Estas herramientas de la robótica industrial no solo pueden automatizar un proceso, también suman sus capacidades a los esfuerzos de otros trabajadores.
En este sentido, también son conocidos como cobots o brazos colaborativos, ya que su principal objetivo es “asistir” a los empleados en el área industrial. Este nombre fue usado por primera vez a finales de los 90, y desde entonces ha evolucionado a formas más avanzadas de colaboración.
Consiguiendo de esta manera una serie de cualidades que permiten resguardar la integridad de los empleados y someterse a labores que otros no podrían realizar.
Diferencias entre un brazo robótico y un robot convencional
Es usual confundir a los robots colaborativos con los robots convencionales. Sin embargo, existen características únicas que permiten diferenciar a los cobots de otros ejemplares, estos son:
Programación de tareas
A diferencia de los robots convencionales, los cobots son muy fáciles de programar para hacer tareas, además de que no ocupa demasiado tiempo. Es decir, mientras que con los primeros se necesita conocimiento en programación, con los robots colaborativos es todo lo contrario.
Composición de la robótica industrial
Los robots colaborativos por lo general poseen un brazo articulado en una o más partes de su estructura. Dicha cualidad les permite adaptarse a diferentes tareas dentro del área de producción, sumado a que no ocupan demasiado espacio.
Instalación
Por otro lado, la instalación de los cobots es igual de sencilla que su programación. Esta es una de las diferencias más críticas en comparación con los robots convencionales, puesto que estos requieren tiempo y trabajo para adecuarse a las instalaciones de producción.
Convergencia en el trabajo
Al contrario de los robots convencionales, los cobots fueron creados exclusivamente para colaborar dentro de la industria. Cualquier labor que realicen dentro de la cadena de producción debe ser con el fin de facilitar las cosas para los trabajadores y, a la vez, a los procesos productivos en sí.
¿Por qué implementar la robótica industrial?
Mucho se habla sobre los beneficios que ofrece la robótica industrial a las empresas y cadenas de producción. Y es que los cobots empleados dentro de esta área no funcionan solamente como una herramienta colaborativa.
Dentro de las razones para implementar la robótica dentro de la industria está la seguridad. Motivada por el hecho de que los robots colaborativos pueden someterse a jornadas y tareas repetitivas que para los empleados podrían ser perjudiciales y generar lesiones a largo plazo.
Por otra parte, tenemos la automatización de los procesos de producción, simplificando tareas que otros podían tardar más de lo que debían. Esto no solo permite mayor velocidad y eficiencia, también genera grandes ganancias a largo plazo.
¿Qué modelos de robots colaborativo existen? – 3 mejores ejemplares
Existen varios modelos, aunque la mayoría persigue el mismo principio de brazo articulado. Aquí verás 3 de los modelos más eficientes del mercado:
- Cobot UR3: De tamaño pequeño e ideal para tareas sencillas, como las de ensamblaje. Pero, también es perfecto en procesos que requieran un alto índice de precisión. Soporta un rango de carga útil de 3 kg.
- Cobot UR5: Este modelo de robot colaborativo se acopla mejor a tareas de “tomar y colocar” como el procesamiento de muestras en un laboratorio. Puede cargar hasta 5 kg y tiene un rango de acción de 85 cm.
- Cobot UR10: Es una máquina de mayor tamaño y por ende puede soportar más peso (hasta 10 kg). Asimismo, posee un rango de acción más extenso, alcanzando los 130 cm.
Dichos ejemplares, además, pueden complementarse con accesorios que mejoran su aplicación dentro del área de trabajo y su misión.