A lo largo de España, existen restaurantes interesantes, curiosos y peculiares en los cuales se puede degustar comida deliciosa mientras se disfruta de un momento divertido.
Cada vez existe mayor competencia en este segmento, con restaurantes que buscan sorprender a los clientes y cambiar radicalmente la rutina de salir a comer fuera.
Entre las propuestas más destacadas tenemos cenas en las que podemos rodearnos de momias y criaturas del averno, restaurantes de ópera e incluso una cena medieval en cuevas subterráneas del Siglo XVIII.
En las siguientes líneas te contaremos un poco más sobre los restaurantes más singulares de las diferentes ciudades españolas.
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Mezklum
Aquí podrás disfrutar de la mejor cocina de inspiración mediterránea a precios bastante accesibles, pero la particularidad que lo hace destacar es su diseño, que invita a comer tumbados cómodamente sobre camas desplegadas por todo el local.
Se ubica en la calle El Príncipe en el centro de la ciudad de Madrid y podrás comer en abundancia y pasar un rato diferente con tus amigos.
Frankfurt Pedralbes
Frankfurt Pedralbes es un clásico entre los estudiantes universitarios de la ciudad de Condal ya que se encuentra ubicado en el Campus Nord.
Aquí se sirve una gran variedad de salchichas de elaboración propia, como malagueñas, Frankfurt, burgalesas, chistorras y cervelas. El secreto detrás de estas salchichas es la selección de las carnes y la cuidada elaboración artesanal de cada producto, que le ha permitido a la marca pasar de ser un simple Fast-Food a comercializar su marca en otros establecimientos.
Las cuevas del Príncipe
Si lo que buscas es un restaurante totalmente alejado de las convencionalidades, entonces piensa en Las Cuevas del Príncipe. Se ubica en el pueblo Navalcarnero, muy cercano a la ciudad de Madrid.
Su peculiaridad es que sus instalaciones son en realidad hermosas cuevas subterráneas cavadas durante el Siglo XVIII. Ellos se especializan en celebraciones y bodas temáticas, disponiendo de un menú medieval con viandas similares a las que se consumían hace siglos, con jamón asado, arándanos, patatas de Castilla y otras delicias.
El Sobrino de Botín
Si buscamos una cena bastante singular, sin duda, esta sería la opción más adecuada para romper con la rutina. Se trata de un local reconocido por el Libro Guinness de los Récords como el restaurante más antiguo del mundo.
Es un edificio de cuatro plantas que se encuentra en Madrid y que diariamente recibe a cientos de turistas provenientes de todo el mundo. Como curiosidad, se dice que Francisco de Goya trabajó como lavaplatos allí.
La Posada Maldita
En las afueras de la ciudad de Barcelona, exactamente en Cerdanyola del Vallès, nos tropezaremos con La Posada Maldita. En este singular restaurante se puede vivir una experiencia terrorífica en compañía de momias, muertos vivientes y otras criaturas infernales que se harán cargo de una noche llena de sustos y risas.
Justo a las 10 de la noche comienza esta cena espectáculo que no deja indiferente a ningún comensal.