Una casa o un piso, para gozar del confort requerido por sus ocupantes, necesita una limpieza y un mantenimiento adecuados y sostenidos en el tiempo. Estas tareas, si bien son requeridas, pudieran no ser del agrado de todos o no todas las personas saben muy bien por dónde comenzar para su realización correcta.
Por esa razón, incluso cuando para muchos se tratará de algo habitual, para muchas personas o familias la limpieza del hogar amerita tomar muchas decisiones, comprar productos o hacer planes a los que no siempre se le tiene la medida tomada. Es por eso que los consejos y las recomendaciones siempre van a venir bien.
Sobre todo, claro está, porque no solo se trata de garantizar el confort y que todo se vean bien en la casa o en el piso, sino que la limpieza en sí misma puede ser lo que haga falta para que la higiene y la salud tengan una importante mejora, tanto por la eliminación del polvo y las bacterias como por tener un ambiente más aireado o mejor humidificado. Por todo eso, y mucho más, conviene analizar las mejores maneras de garantizar que una casa siempre esté limpia y ordenada.
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Contratar una empresa de limpieza, una decisión inteligente
Inteligente, y más común de lo que se pudiera creer en los entornos domésticos. Todo va a pasar en primer lugar por contratar a un proveedor confiable. Casos como la empresa Limpiezas Fernández Aguilar en Bilbao, de la cual se puede conocer más en su página web, pudiera ser uno de los que se recomendaría. En cada ciudad habrá proveedores confiables similares, seguramente.
Y es que la contratación de una empresa de limpieza general o de limpieza de pisos y casas no tiene que ver con un lujo o con que no se quiera hacer la actividad por cuenta propia, sino que puede ser un servicio que tenga muchos más beneficios que gastos asociados, por lo que, si para las empresas pudiera ser un servicio casi que elemental, para los hogares es un servicio altamente recomendable y que aportará muchos beneficios.
Profesionales cualificados que aseguran satisfacción
Bien se dice que contratar a un profesional permite tener mejores resultados y que dicho profesional haga el trabajo mejor, con más seguridad y en menos tiempo.
Y en el caso de la limpieza como servicio, esto ocurre realmente así. Por lo tanto, es muy recomendable delegar la actividad sobre todo si se trata de un inmueble grande, si no se dispondrá de suficiente tiempo o si se requiere de una limpieza profunda, para dejar todo como nuevo.
Horarios flexibles
Aunque no siempre será el caso, la mayoría de las empresas que se dedican a la limpieza y desinfección de hogares ofrecen su servicio por horas. Por esa razón, cuentan con tarifas que van a ser tan flexibles como lo sea la necesidad de limpieza y la duración de su trabajo in situ. Muchas veces, este servicio terminará siendo más barato de lo que se cree.
Se delega y se descansa
En algunos casos, contratar servicios de este tipo podrá ser lo único posible. Por ejemplo, cuando ofrecen servicio de acompañamiento para personas mayores durante el servicio de limpieza.
Pero también puede ser que se delegue la limpieza del piso o de la casa porque se quiere aprovechar ese tiempo para descansar, para desconectar un poco, y no necesariamente para afrontar tareas de limpieza que pueden terminar por ocupar muchas horas, ya que aunque se tenga la casa en propiedad, eso no significa que se cuente con todos los recursos y la experiencia para hacer un mantenimiento eficiente y efectivo.
Hacer la limpieza por cuenta propia, pero con criterio
No siempre será necesario contratar una empresa de limpieza. O mejor dicho, es posible que se quiera aparte tener un plan B para cuando no se quiera tomar la molestia o por cuestiones más de generar el hábito, llevar la limpieza del piso o de la casa por sí mismos. En ese caso, conviene saber cómo hacer el trabajo, pero también hacerlo con criterio para que los resultados sean los mejores sin que se invierta tanto tiempo y energía en ello, que seguramente será lo que a muchas personas no les guste a la hora de limpiar.
Hacer un plan
Independientemente de si es un piso pequeño o es una gran casa, hacer un plan de limpieza y mantenimiento evitará que todo se tenga que hacer el mismo día y al mismo tiempo. Conforme pasen las semanas, cada vez serán menos las tareas necesarias para tener un hogar impecable, y llegará el día en el que ni siquiera haga falta hacer tantas cosas para que los resultados se mantengan.
Una limpieza profunda cada cierto tiempo
Dependerá mucho de dónde se viva, de las condiciones ambientales y climáticas, de la contaminación del aire, de las necesidades personales o de las actividades que se realicen en el interior de la vivienda. Pero siempre hará falta una limpieza profunda.
Puede ser una vez por mes, una vez cada 2 o 3 meses, entre otras tantas variables que dependerán siempre de lo que los propietarios consideren oportuno. En este caso, puede ser recomendable contratar a una empresa especializada, o por el contrario, se debe hacer un plan de trabajo bien detallado para aprovechar el día o un fin de semana al máximo y dejar el hogar como nuevo.
Mantener es mejor que limpiar
Lo que se mantiene limpio no hace falta limpiarlo. Es decir, que si no se ensucia, si se tiene cuidado y siempre se están tomando ciertos criterios de higiene y de estética para cada uno de los espacios, cuando toque limpiar la casa se tendrá que hacer más bien poco.
Claro está que hay casos en los que será más difícil, como cuando se tienen niños pequeños o mascotas en la vivienda. Pero, incluso así y con la ayuda de buenos hábitos, se podrá tener un hogar en condiciones para que la elegancia, el confort y la salud siempre sean una garantía.