La Alta Decoración de interiores ha sido, y sigue siendo, una de las grandes tendencias asociadas al lujo y la exclusividad en nuestro país. Poder tener un diseño de interiores original, único y que utilice materiales nobles es el sueño de muchas personas, que se materializa a través de profesionales tan reputados como Ramón García Jurado. Su enorme experiencia dentro del diseño de interiores Madrid lo ha posicionado como un decorador de gran reputación y un interiorista con un gusto exquisito, cuestiones que le han permitido, desde hace muchos años, especializarse en la Alta Decoración, con cientos de proyectos que avalan su calidad.
Por este motivo, en el artículo de hoy hemos querido analizar la figura de este increíble decorador español, con una amplísima trayectoria y que supone todo un referente a nivel mundial. Así, hablaremos acerca de su formación, su experiencia y, por supuesto, sobre la forma de trabajar que le ha llevado a ser uno de los interioristas más reputados de nuestro país y también del panorama internacional.
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Toda una vida dedicada al arte, la arquitectura y el diseño de interiores
Nacido en Madrid en 1960, Ramón García Jurado parece tener muy clara su carrera desde bien joven. Con apenas veinte años se traslada Estados Unidos para estudiar, entre otras especializaciones, Diseño de Interiores, Arquitectura y Bellas Artes. Con esta excelente base de trabajo y conocimientos, el interiorista se traslada a Londres para realizar un máster de Historia del Arte, terminando finalmente su educación de vuelta en Estados Unidos a finales de los años 80 en la Harvard University Graduate School of Design con un Máster de Arquitectura.
Finalmente, después de tantos años de estudio y prácticas con algunos de los mejores profesionales del sector, Ramón García Jurado vuelve a España, donde funda su propio estudio de diseño de interiores. Este estudio, que abrió sus puertas en los años 90, lleva más de 30 años sorprendiendo a sus clientes con sus propuestas sofisticadas y exclusivas de Alta Decoración, tanto a nivel nacional como internacional.
La Alta Decoración como seña de identidad
Después de muchos años trabajando en todo tipo de proyectos, desde espectaculares casas de campo, hasta oficinas, estudios y viviendas particulares en toda España, Ramón García Jurado sabe perfectamente cómo aplicar el concepto de Alta Decoración a cada cliente. Este tipo de decoración, en la que el lujo, la exclusividad y la personalización son tres elementos clave para definir el interiorismo, Ramón García Jurado se mueve como pez en el agua.
Muestra de ello son sus increíbles aportaciones a todo tipo de viviendas y demás inmuebles en las que, además de aportar su seña personal, el interiorista se vuelca en realizar cada proyecto de manera única y distinguida. La Alta Decoración que lleva a cabo Ramón García Jurado como su seña de identidad nunca verá dos estancias iguales: todo se diseña, se fabrica y se distribuye de manera original y única, completamente personalizada para cada cliente.
Entre los 100 mejores interioristas del año en 2021
Toda esta dilatada experiencia, su excelente gusto y sus cientos de proyectos exitosos han hecho que Ramón García Jurado se convierta en uno de los interioristas más premiados del país. El último de estos reconocimientos llegó el pasado año 2021, en el cual la revista AD (Architectural Digest) lo nombró como uno de los mejores 100 interioristas del año. Todo esto, debido a la enorme experiencia y la gran reputación con la que cuenta Ramón García Jurado tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Sin duda, un reconocimiento a toda una vida dedicada a la vanguardia, la técnica y el trabajo exclusivo y de alta calidad.
Muebles únicos y piezas artesanales irrepetibles
Dentro de la Alta Decoración, Ramón García Jurado tiene muy claro qué es aquello que define a sus proyectos de interiorismo: un gusto exquisito por utilizar los materiales más nobles y las piezas artesanales más únicas. Él mismo asegura que este trabajo tan fino y delicado, que sin duda aporta unos resultados espectaculares, se debe a su faceta de coleccionista.
De esta manera, trabaja mano a mano y de manera directa con su propio equipo de artesanos, los cuales realizan las piezas para los proyectos con patrones únicos, de forma que esos muebles o piezas decorativas no vuelven a fabricarse nunca más. Esta diferenciación y exclusividad, que combina perfectamente con su amor por incluir también antigüedades en sus diseños, han propiciado que Ramón García Jurado haya conseguido una reputación inigualable y una trayectoria que habla por sí sola.
Además, Ramón García Jurado no cree en las tendencias ni en las modas; trabaja directamente con sus clientes para desarrollar proyectos únicos y a medida, de esos que dejan huella y despiertan todo tipo de emociones en aquellas personas que tienen la suerte de poder verlos o disfrutarlos como su hogar.