Como la mayoría de las personas tiene un entendimiento limitado en lo referente a temas económicos, es posible que el concepto de inflación no les parezca especialmente llamativo. Sin embargo, la inflación es un fenómeno que deberíamos tener todos muy presente, pues representa un enorme peligro para nuestros ahorros.
La inflación es un fenómeno económico caracterizado por el incremento sostenido y generalizado de los precios de bienes y servicios en una economía. Cierto nivel de inflación puede ser considerado como normal, pero su descontrol reduce considerablemente el poder adquisitivo de nuestro dinero.
En España, el IPC (Índice de Precios al Consumo) de enero de 2023 ha sido del 5,9%, mientras que la cifra de 6,1% se experimentó en enero de 2022.
Cabe destacar que la inflación es un fenómeno acumulativo, por tanto, la comparación interanual de la misma indica cómo siguen aumentando los precios y, por consiguiente, cómo desciende el poder adquisitivo.
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¿Qué podemos hacer para evitar que la inflación consuma nuestros ahorros?
Para lograr mitigar los efectos negativos de este enemigo silencioso que se devora nuestros ahorros, es necesario invertir, optimizar el control de las finanzas personales y reducir aquellos gastos que resulten innecesarios. Por supuesto, el tipo de inversión a realizar dependerá del nivel de riesgo y conocimientos que pueda asumir cada persona.
Realizar inversiones
Es necesario invertir en productos capaces de ofrecer un rendimiento que supere la tasa de inflación anual. Este sería el principal mecanismo para garantizar que los ahorros puedan mantenerse protegidos de la inflación y se pueda obtener un rendimiento real.
Quienes poseen un perfil de riesgo conservador, podrían invertir parte de su capital en instrumentos financieros con menor nivel de riesgo, priorizando la seguridad sobre la rentabilidad. Las personas en esta categoría deberían saber más sobre cómo invertir en tierras raras, en bonos y otras inversiones a largo plazo, generalmente asociadas a un riesgo moderado.
Diversificar
Quienes ya tengan inversiones en instrumentos financieros, deberían considerar diversificar su inversiones, distribuyendo el capital en diferentes productos, tales como acciones, bonos, fondos de inversión, bienes raíces y otras opciones disponibles. Esto permite reducir el riesgo de pérdidas cuando alguna de las inversiones no marche como se esperaba.
Activos refugio
Los activos refugio son aquellos que tienden a subir de precio a la par de la inflación, como es el caso de los metales preciosos como el oro y la plata, por ejemplo. Algunas personas consideran al Bitcoin como un novedoso activo refugio capaz de proteger de la inflación. No obstante, es necesario considerar la extrema volatilidad de este mercado.
Ejercer mayor control sobre nuestras finanzas personales
Finalmente, la mayoría de las personas debería realizar una revisión profunda del estado de sus finanzas personales con el objetivo de reducir cualquier gasto innecesario. Es necesario mantener el foco sobre los objetivos financieros que deseamos alcanzar, dejando momentáneamente a un lado los caprichos que reducen nuestro patrimonio.
Al seguir este tipo de consejos se busca escapar del fenómeno inflacionario e incluso obtener rentabilidades interesantes a largo plazo.