El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha anunciado este martes que su país ha conseguido ser el primero del mundo en registrar una vacuna contra el Covid-19. «Esta mañana se ha registrado, por primera vez en el mundo, una vacuna contra el nuevo coronavirus», dijo el jefe del Kremlin en una reunión con el gabinete de ministros. Según el mandatario, la vacuna rusa es «eficaz», ha superado todas las pruebas necesarias y permite conseguir una «inmunidad estable» ante el Covid-19.
Pero la rapidez con que Moscú ha desarrollado la vacuna, con sólo dos meses de pruebas en humanos, genera muchas dudas sobre su seguridad. Normalmente las vacunas se prueban en ensayos con miles de participantes, lo que se conoce como fase 3, antes de comercializarlas. Putin asegura en cambio que comenzarán la producción masiva de manera inmediata.
En todo el mundo se está experimentando con 165 vacunas, de las cuales seis ya están en la fase de ensayos con humanos, pero la OMS matiza que encontrar una vacuna será sólo una parte de la solución, como ha ocurrido con enfermedades como la polio o la meningitis, que no se han podido erradicar aunque se han desarrollado vacunas eficaces. «También hay que ser capaces de suministrar esta vacuna a una población que la quiera», resumió el director de emergencias de la OMS, Michael Ryan.
20 millones de casos y crecimiento exponencial
Cinco meses después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara la pandemia de Covid-19, el mundo registra 20 millones de contagios y el avance del virus sigue siendo exponencial. A principios de abril se llegó al millón, el 22 de mayo eran 5 millones, 10 millones en junio y ahora el doble.
La mitad de los casos que se han diagnosticado en todo el planeta se concentran sólo en tres países: Estados Unidos, Brasil y la India. América Latina y el Caribe son las regiones con más infectados, con 5,6 millones, 500.000 de los cuales sólo en la última semana. En la India la semana pasada se declararon más casos (402.000) que en Estados Unidos (376.000).