La petrolera Total reduce su beneficio anual

La petrolera Total reduce su beneficio anual en un 66% debido a la pandemia

En líneas generales, la economía global ha sufrido un golpe enorme y muchas líneas de negocio han sido dañadas de forma muy grave, como es el caso de la industria aeronáutica, que atraviesa uno de los momentos más difíciles de la historia de la aviación comercial. Otro sector que se vio afectado ha sido el de la explotación petrolera, cuya cotización llegó a tener valores negativos.

En medio de la pandemia, las acciones de Total tuvieron una caída de valor a sus niveles históricos más bajos en enero de 2020, para posteriormente hundirse por completo como consecuencia directa de la crisis sanitaria de la COVID-19, que generó el colapso total de los precios del petróleo en el mes de marzo.

Si bien la cotización ha vuelto a niveles relativamente normales en el presente, casi un año después de la debacle, las consecuencias son irreversibles. La petrolera Total ha reducido su beneficio anual en un 66% debido a la pandemia, algo que se replica en otras compañías energéticas del mundo.

¿Cuáles son las cifras manejadas por la compañía?

Según la información suministrada, la petrolera tuvo unas ganancias de 4.060 millones de dólares durante 2020, cifra que por supuesto es muy inferior a la esperada por los inversores. Recordemos que durante las operaciones de 2019, la petrolera Total consiguió beneficios por valor de 11.800 millones de dólares, lo cual implica una caída en los beneficios anuales del 66%, como ya hemos mencionado con anterioridad.

A pesar del panorama negativo relacionado con una crisis histórica en la demanda de crudo derivada de una crisis sanitaria sin precedentes en la historia moderna, se mantiene la esperanza de recuperación. Durante el tercer trimestre, la petrolera consiguió beneficios por valor de 1.300 millones de dólares, superando las expectativas de los especialistas, que iban en torno a los 1.100 millones.

Expectativas para la industria petrolera durante 2021

Tanto el sector petrolero como del gas tuvieron una caída en picado el pasado 2020. En palabras del consejero delegado de la petrolera BP, Bernard Looney, el 2020 fue el año “más duro” de toda su carrera. Por su parte, Darren Woods de Exxon Mobil, declaró que se “presentaron las condiciones de mercado más difíciles que ExxonMobil haya experimentado jamás”.

Por supuesto, el panorama ha mejorado mucho desde entonces y los precios del crudo se han incrementado durante las últimas semanas a causa de los recortes de producción. La posibilidad de poner fin a la agresividad de las olas de contagio por coronavirus gracias al proceso de vacunación global ha permitido que se renueve el optimismo de la industria.

Las grandes empresas energéticas han indicado que los resultados de la actividad anual seguirán siendo afectados por el coronavirus, con una inestabilidad que se mantendrá mientras la pandemia siga perjudicando las actividades comerciales de todo el planeta.

Para aliviar las preocupaciones de los inversores, los especialistas del sector indican que, a pesar del efecto negativo a corto plazo, la rentabilidad a largo plazo se encuentra garantizada para el sector.

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