La capital, Caracas, y casi la mitad de las regiones de Venezuela están sumidas en la oscuridad desde la noche del lunes tras un nuevo apagón masivo.
El apagón comenzó en la capital a las 16:41 hora local del lunes (22:41 hora española) y afectó, entre otras cosas, a la distribución de agua, servicios de transporte público y enlaces telefónicos. En cuatro minutos, el mapa del territorio está casi extinto. En la provincia, se informaron recortes en los 23 estados venezolanos, según los usuarios de Twitter. La corriente retornó diez minutos en el estado de Bolívar (sureste), donde se encuentra la gran planta hidroeléctrica Guri, que proporciona el 80% de la electricidad a Venezuela, antes de reaparecer.
Resultado: según los médicos, a las 8:30 pm (2:30 am del martes, hora española) doce grandes hospitales sin electricidad, el 90% sin agua. Esto sigue siendo de gran preocupación para los pacientes que dependen de la máquina, incluidas las personas en diálisis y los bebés en neonatología. En marzo pasado, durante una gran falla anterior, de duración inusual, muchos pacientes habían perdido la vida.
Los semáforos también se apagaron en Caracas, lo que causó grandes embotellamientos, así como las terminales de pago, esenciales en un país afectado por la hiperinflación donde uno no paga nada en efectivo. “Tengo hambre, me gustaría comer algo, pero no hay lugar para aceptar un pago con tarjeta de crédito”, lamentó a AFP Hernán Montalvo que no tenía suficiente dinero para comprar un “hot dog”.
“Me da miedo revivir un nuevo apagón gigante”, dijo a Reuters Mariai Luisa Rivero. Comerciante en Valencia, en el estado central de Carabobo, su primer reflejo fue congelar toda su comida. “En marzo, todo había cambiado. No podemos permitirnos perder lo poco que tenemos para comer“.
“Estos recortes son catastróficos”, dijo Bernardina Guerra, de 51 años. “En la parte oriental de la capital donde vivo, los cortes son diarios. Cada día la situación empeora.
“Una vez más, el régimen ineficaz está haciendo su trabajo: más de la mitad del país está en la oscuridad”, tuiteó el Dr. José Manuel Olivares, oncólogo y diputado. La oposición continúa denunciando la falta de mantenimiento y corrupción que habría llevado a la desintegración de la infraestructura energética durante décadas, y representa cinco apagones gigantes desde principios de año. “Tratan de ocultar la magnitud de la tragedia al racionar a todo el país, pero el fracaso es obvio: destruyeron el sistema eléctrico y no tienen soluciones”, respondió en Twitter el líder de la oposición. Juan Guaido, presidente interino, reconocido como tal por cincuenta países, incluidos Estados Unidos y España.
Al igual que en marzo y abril, el gobierno chavista acusa a sus oponentes de haber llevado a cabo una acción voluntaria. “Los primeros elementos de la investigación en la región de Caroni (en el sur de Venezuela) sugieren que se trata de un ataque electromagnético destinado a dañar el sistema de producción hidroeléctrica”, dijo el Ministro de Comunicación. Jorge Rodríguez en la televisión, prometiendo que el sistema nacional de electricidad volvería a estar en servicio “lo antes posible”. Más tarde, el presidente Nicolás Maduro denunció en Twitter un “nuevo ataque criminal”.
Esta situación se produce en un tenso contexto diplomático con Estados Unidos, al que Caracas acusó el lunes de haber violado su espacio aéreo con un “avión espía”. El día anterior, los oficiales militares estadounidenses habían denunciado el hecho de que un avión de combate venezolano se acercó el viernes a un avión estadounidense, de manera “agresiva” y “peligrosa”, sobre el Mar Caribe, describiendo la maniobra como “no profesional”.